LOS CUARENTA CONSTITUCIONALES
Manuel de la Peña Garrido“Cuarenta años de concordia. ¿Volveremos a dinamitar nuestra convivencia?”, piensa el octogenario juez hojeando una Constitución del 78, obsequio para su ilusionada nieta.
La Sala de Togas del Tribunal es un hervidero de juristas.
“Defender el derecho de defensa es nuestro juramento hipocrático”, asevera una abogada ante su nieto, ajustándole la corbata. Otro letrado, quien celebra su vigésimo quinto aniversario como colegiado, anima a su hija, seguidora de sus pasos. “El Tío estaría orgulloso”. Y recuerda el cortejo fúnebre de Tío y los demás compañeros de Atocha. El decano Pedrol, al frente.
Los congregados suben la marmórea escalinata. En el auditorio no cabe un alma.
“Juro acatar la Constitución, así como lo dispuesto en el Estatuto de la Abogacía…”, manifiesta Laura. “Prometo… ejercer la profesión de Abogada con fidelidad…”, recita Sofía.
“Celebramos cuarenta años de régimen constitucional, de firme compromiso con los derechos de la ciudadanía…”, proclama, emocionado, el orador.
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Una alegría, amigo, que te hayas pasado este mes por el concurso. Te has excedido en tus macrovacaciones. Me ha recordado tu micro el día de mi jura. Un voto a tu relato y a mí nostalgia
Muchas gracias, don Ángel, amigo, compañero.
No podía dejar pasar la ocasión de homenajear a la Nicolasa. Faltaría más.
Yo no tuve ceremonia de jura. Pero sí de bodas de plata, hace cuatro años, conjunta con la de jura de nuevos colegiados.
Un abrazo.
Hola, Manuel!
Bienvenido de nuevoooo!
No podía faltar tu relato este último mes!
Y el título, fantástico!
Me ha gustado mucho, sí señóoo!
Un abrazo y mi voto, cómo no!
Marta
Muchísimas gracias, Martutxu.
Vaya recibimiento (excelente) que me estáis dando! Me siento como el hijo pródigo, el de la parábola.
No me he podido resistir a la invitación a homenajear a la Nicolasa. Tiene muchos defectos, como la mujer de la canción de Serrat, pero ha garantizado 40 años de concordia.
Un abrazo.
¡¡¡ Bien por tu vuelta !!!!
Ya se te echaba de menos.
Enhorabuena y muchísima suerte
Como le acabo decir a Marta, me siento como el hijo pródigo. Todo un exceso por vuestra parte.
Muchas gracias, María Dolores.
Encantada de volver a leerle otra vez. Mi voto para un micro muy vivo y original. Es fácil imaginarse la situación e incluso la expresión en el rostro de los protagonistas. Está muy bien escrito. Enhorabuena.
Gracias, Manuela.
Creo que, ahora que está tan de moda la responsabilidad social corporativa, los abogados no debiéramos olvidar nuestro solemne compromiso con la sociedad y con el Derecho.
Muy bueno.
Muchas gracias, Ana María, Anagun.
Dicen los expertos que los micros deben tener pocos personajes, pero en los tuyos tienen cabida los cuarenta ladrones y todos sus descendientes por vía paterna, y por la ferroviaria también.
Pues eso, que es un gusto tener tus historias otra vez por aquí.
Saludos cordiales.
Muchísimas gracias, Margarita, campeona.
Es cierto que, en ocasiones, me plateo el reto de encajar en el microrrelato todos los personajes que quepan, porque tras cada uno de ellos puede insinuarse una historia distinta. El riesgo es convertir el micro en el camarote de los Hermanos Marx.
Me hace mucha gracia lo de la “vía ferroviaria”. La verdad es que los ferroviarios tenían connotaciones románticas, no?, como los fareros, aunque las relaciones sociales de unos y otros eran claramente antagónicas.
Un abrazo.