Reflexiones ante el espejo
Ana Belén Sánchez Jordán A mis cuarenta años me miro en el espejo y pienso que estoy estupenda: me he mantenido en forma y además he cumplido con creces mi labor de salvaguardar la democracia y los derechos fundamentales de la ciudadanía. Pero también es cierto que no me vendría nada mal un retoquillo. Solo alguno, no quiero convertirme en una adicta a las reformas y que no me reconozcan ni mis padres fundadores, pero me doy cuenta de que hay cosas que podría mejorar. Hay derechos que descarté en mi juventud y que ahora son un must have, así que quizá sea un buen momento para renovar el armario, aprovechando tan redondo aniversario. Sí, está decidido: quiero ser una Constitución mejor, más social, innovadora e inclusiva. Cuando los actos conmemorativos acaben y se reanude la normalidad parlamentaria, ese será el objetivo.
+3
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.


But the market went wild – we’re talking nearly four times the price on the secondary market – because of how limited the production and slow the rollout was for a very summery and very «vibey» watch. Sure, that’s cooled of, but when Tudor plopped the pink chrono on the table during my meeting, it was only my second time seeing one in person and I was still undecided. Did I like it because everyone else did and the price went link crazy? Or could I actually see myself as a pink chronograph guy.