Confidencialidad abogado cliente
Lilián Azañón Fernández · Asturias–Aunque sea una barbarie no puedes delatarlo. ¡Eres su abogado! Y además, en el contrato que firmamos existe una cláusula especial, donde si deseamos finalizar nuestras relaciones contractuales nos puede suponer la ruina.
–Lo sé, lo sé… A veces me arrepiento de haber elegido esta profesión. Hay casos en que la ley debería sufrir una reforma. Y ahora, ¿¡qué hago!?
–Pues lo que haría cualquier buen letrado. Mantener la boca cerrada y defenderlo, si se diera la ocasión.
–¡Dios! No puedo con esto. ¡Qué impotencia! –recalcó indignado, casi llorando–. Tenías que haber visto las marcas de aquella soga en su cuello…
–Ya, pero la policía cree que fue un suicidio, no han encontrado indicios de otra cosa.
–Pero… ¡él me lo confesó! Tenías que haberlo oído cuando le pregunté si sabía por qué se había suicidado e impasible me soltó: “Tu hermana no se suicidó, cuñado. Yo estaba allí”.