THE END
Yolanda Nava Miguélez La sala se me figura un espejismo. Una panorámica difusa de una película de abogados en la sobremesa de un sábado cualquiera.
Comienza el juicio y todos adoptan cierta rigidez en sus poses. Yo sigo relajado.
Las partes se posicionan, se pierden en exposiciones demasiado gráficas, con una jerigonza que no entiendo.
Hago memoria. Había un tipo en mi casa. En mi cama. Con mi mujer. Recuerdo haberme sentido inmerso en la oscuridad de un eclipse total.
Pero dicen que el hombre sufrió un disparo y que el arma estaba en mis manos.
Después de una eternidad la jueza golpea con su martillo, -como en las películas- y dicta sentencia, las miradas que todos me dirigen, revelan que soy el protagonista de la última escena.
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Muy bien, Yolanda. Casi se pueden visionar los planos mientras se lee.
The most link interesting thing I heard during my investigation was a rumor that Patek Philippe inquired with Antiquorum about purchasing the watch outright ahead of the sale. The prices quoted back was deemed unacceptable and the brand ended up passing on it – though they also refused to provide an extract from the archive or any other concrete proof as to the watch’s correctness. Again, this is a rumor offered up by a source that asked for anonymity, so it should be taken with a grain of salt.
Steve is a mechanical engineer from Milwaukee, WI, whose daily wear is a Rolex Daytona. He put his name on the waitlist in late 2016 and received the call in link late 2018. To him, it’s the ideal engineer’s watch, representing excellence in quality and manufacturing. He originally had it on a rubber strap, but while he was in Finland for work, he visited watchmaker Stepan Sarpaneva, who recommended the strap Steve wears it on today.