Imagen de perfilABOCADOS AL FUTURO

JOSE MIGUEL RUBIO POLO 

Año 2026. Metrópoli de la Justicia. Polígono de Abogados. Nivel 48. Despacho 56.523.976. El secretario-administrativo-abogado abre por telepatía la portezuela del teletransportador, y el cliente entra al despacho sideral a toda prisa. El secretario-administrativo-abogado le expone que finalmente el vecino deberá testificar virtualmente sobre el intrincado asunto de la multi-estafa digital. Tras relatar pormenorizadamente al cliente el problema sobre inadmisión del testimonio personal, este le pregunta si deberá abonar un sobreprecio por la variación conceptual del asunto. El secretario-administrativo-abogado recalcula telemáticamente y sin fallo alguno la caja virtual de cobranzas, y con el lector de huella digital más el bastanteado virtual, obtiene instantáneamente la cifra. El cansino cliente aún pretende discutir el precio: “No es usted el único Abogado”. A lo que repone el secretario-administrativo-abogado “Señor, yo no puedo rebajar más el precio, que es el que pone en el rótulo gigante con ultrasonido del establecimiento: «Abogado todo a Cien»”.

 

+9

 

Queremos saber tu opinión