EL COLLAR
Yolanda Nava MiguélezA la letrada que me recomendaron para llevar mi divorcio le precede una estela del noventa por ciento de casos ganados. Después de muchas horas preparando el juicio hemos tomado confianza y me ha explicado el origen de su vocación. Se remonta a su infancia, al desengaño sufrido con el juramento de amor eterno que un niño le hizo a los doce años. Asegura que le regaló un collar de margaritas precioso, idéntico al que vio en el cuello de su mejor amiga ese mismo día en la biblioteca. Desde entonces no cree en el amor y menos en el que lleva una firma de por medio. Para ella es un privilegio contribuir a separar lo que nunca debió unirse. La escucho intrigado. Había echado al olvido el incidente y no consigo recordar cuál de las niñas a las que les regalé el collar ese día, es ella.
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Otra conocida por aquí. ¡Cómo se está poniendo el patio! Enhorabuena. Gran relato. Mejor que no se descubrar como el del «amor eterno» porque el divorcio le podría salir carísimo.
Suerte y ya tienes mi voto.
Abrazo.
Gracias Rafa, un lujo estar entre los que ya sois habituales.
Me gustó mucho tu micro, votado.
¡Joroba… la que puede llegar a montarase por una inocente expresión de amor universal al género femenino! Tienes mi voto.
Gracias Rafa, un lujo estar entre los que ya sois habituales.
Me gustó mucho tu micro, votado.
Gracias, me alegra que te haya gustado.
Saludos.
Hola, Yolanda!!!!
Ayyyy. Cómo nos pueden asaltar nuestras acciones pasadas!!
Un relato que te hace pensar para terminar con una sonrisa (me gusta).
Me alegra leerte por aquí, Yolanda.
Un abrazooo grande y mi voto.
Amparooo que al final me colé yo también, jaja.
Pues me gusta tu micro y lo voté también.
Beso.
Una abogada de prestigio, sin duda.
Me parece una historia cargada de emociones; sin duda, un micro precioso como no podía ser de otra manera viniendo de quién viene.
Abrazos y suerte, guapa.
El tuyo si que mola, y veo que estás en cabeza. Te deseo la mejor de las suertes, mi voto ya lo tienes.
Besos.
Buen relato.
Cómo puede pesar una promesa del pasado…
Muy interesante… amor y decepción
Un saludo y mi voto
Hola, Yolanda.
Jugar a doble, como en esta ocasión, es jugar a nada. Parece que la letrada va a vengarse de ambos: de su amiga y del prometedor de amor eterno separándolos. ¿Lo ha o no reconocido? Para mí que sí, que la letrada tiene mejor memoria que él, que parece que se hace el distraído. Un micro magnífico. Besos.
Parece que la letrada va a volver a ganar.
Muy bueno, Yolanda.