SECRETO PROFESIONAL
Amparo Martínez AlonsoAlgo en ella me dificultaba conciliar el sueño. Tal vez su empeño por voltear alguna de mis preguntas, o ese esfuerzo suyo en desviar temas laborales, o quizás la sombra que oscurecía su mirada cada vez que le hablaba del pleito con mi ex-mujer. Ayer, durante el juicio, lo comprendí todo. La abogada de la parte contraria, luciendo su melena al viento y una de mis mejores camisas bajo la toga, expuso su defensa de forma elocuente y brillante, fulminando el alegato de mi abogado. Consiguió, para su defendida, el reparto más ventajoso de nuestra comunidad de bienes gananciales. Fuera de la sala, entre estrechamientos de manos y felicitaciones, se me acercó. “No podía contártelo. Lo entiendes, ¿verdad?”, me susurró. Yo, un hombre menos solvente que antes del juicio, la abracé. Mis miedos y sospechas habían desaparecido. Me sentí enamorado y orgulloso de ella: ¡la brillante abogada de mi ex-mujer!
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Me ha gustado tu historia, así que te devuelvo el voto que me prestaste el mes pasado, jeje. Suerte!
Jajaja.
Muchas gracias, Eva!!
Un abrazo.
Me has tenido en un sinvivir hasta el final… desde lo de «mi camisa»… muy buen relato, Amparooo!
Enhorabuena, suerte y mi voto!!
Un abrazo
Marta
Jo, Marta, muchas gracias por tu comentario!!!
Cómo sabes animar :)
Un abrazo grande!!
Hola Amparo, encantada de conocerte. Decirte que me ha gustado tu microrrelato y que deseo que tengas mucha suerte. Un saludo, Luisa.
Muchas, muchas graciassss!!!
Me alegra un montón.
Un abrazo para ti.
Felicidades por tu relato, Amparo.
Me ha encantado, podría ser el guión de una película. Mi voto y suerte con el jurado.
Hola Ana Isabel.
Muchas gracias por tu comentario y tu voto.
Estaría bien lo de la película :)
Un abrazo!!!
Muy bueno, Amparo. Parafraseando aquella canción: las abogadas de mis enemigas son mis abogadas…
Su ex le ha quitado todo menos la camisa, que esa se la ha prestado a la abogada contraria.
Jajaja.
Mi apoyo y suerte.
¡Qué bueno, Petra!
Enhorabuena.
Eso se llama perder con clase, y perder por amor. Y lo de ella,.. profesionalidad, deontología y un poco de mala leche, Ja, ja. Gran relato, muy ágil y con final sorpresivo. Enhorabuena Amparo.
¡Vaya tela!
¿Eso significa que todavía existe la palabra «honestidad»? Pues nada, habrá que reaprender cómo se escribe.
Felicidades, Amparo, y mucha suerte.
Un abrazo
Muy buen relato, Amparo. Te deseo mucha suerte. Te dejo mi voto.
Besos.
Amparo, me ha gustado mucho este «secreto profesional», muy bueno.
Enhorabuena y suerte.
Un abrazo.