JUSTICIA SOCIAL
PILAR ALEJOS MARTINEZ Se siente orgulloso de su crecimiento personal hasta lograr ser abogado, pero jamás olvida su pasado. Aquel invierno, cuando sus padres perdieron el trabajo, su casa se quedó congelada y la nevera tan vacía como sus bolsillos. Le resultaba imposible dormir. El hambre le gritaba desde su estómago. Con la inocencia que da la niñez, soñaba que, al despertar, desaparecería aquella pesadilla y la vida se vestiría de nuevo de esperanza tras la puerta. Se equivocaba. Todas las mañanas se le inundaban los ojos de decepción hasta que un día su deseo se hizo realidad.
Por eso, en cuanto conoció la situación desesperada en que se encontraba aquel barrio marginal, supo que debía proteger a esas familias que llevaban meses viviendo en condiciones inhumanas.
Ha presentado un recurso contra el corte del suministro eléctrico. Mientras se resuelve, presta allí sus servicios como voluntario. Sabe que la Justicia no hace milagros.
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Nada ni nadie hace milagros, y la Justicia, así, con mayúsculas, es una quimera, lo que no quita para que se intente llegar a ella, como hace tu protagonista, situándose en el lugar de personas necesitadas, como su familia también lo estuvo.
Un relato sobre la solidaridad y el compromiso
Un abrazo y suerte, Pilar
La Justicia es necesaria, pero a veces no es suficiente. Tenemos que aportar nuestro granito de arena.
Muchísimas gracias, Ángel.
Besos apretados.
Pilar, de forma maravillosa y genial, nos cuentas una historia muy real, adornada por la belleza de tus letras. Tu protagonista actúa solidariamente de dos maneras, con la acción de la justicia y como sabe que con ello no es suficiente, lo hace de voluntario.
Muy bueno tu relato.
Te deseo mucha suerte.
Besos.
Hay situaciones insoportables, por eso hay que hacer uso de todos los medios que tengamos a nuestro alcance para darles solución.
Mil gracias, Javier por tus palabras y por tu apoyo.
Besos apretados.
Pilar, un relato muy bueno, y muy actual.
Un beso y mi voto.
Muchas gracias, Ana por tu apoyo.
Besos apretados.
Muchas gracias, Ana por tu apoyo.
Besos apretados.
Pilar, en ocasiones uno debe saber de donde viene y nunca olvidarlo.
No solo la justicia soluciona las cosas.
Suerte y mi voto.
Un saludo.
Es cierto. Uno empatiza mucho mejor con la situación si la ha vivido antes en sus propias carnes.
Muchísimas gracias por tus palabras, Miguel Ángel y por tu voto.
Besos apretados.
Me ha encantado tu relato, Pilar.
Un besazo.
Muchas gracias, Cristina por tu apoyo.
Besos apretados.
Hola, Pilar, tienes toda la razón, la Justicia no hace milagros, pero tú con tus letras nos has contado una realidad muy actual. Enhorabuena.
Un beso.
Lo que está ocurriendo desde hace meses en ese barrio es inaceptable e inhumano.
Muchas gracias, José, por tu comentario.
Besos apretados.
Me ha gustado esta «JUSTICIA SOCIAL».
Ojalá hubiese más gente como tu protagonista.
Besos.
Muchísimas gracias, Ester.
Besos apretados.
No hay nada como vivir en carne propia la injusticia y el hambre para después saber ponerse en ese lugar del mundo. Magnifico.
Totalmente de acuerdo, María. Muchísimas gracias por tus palabras y por tu apoyo.
Besos apretados.
Totalmente de acuerdo, María. Muchísimas gracias por tus palabras y por tu apoyo.
Besos apretados.
Como te han comentado, Pilar, cuando uno vive en su propia piel el dolor de las carencias sabe valorar las cosas y luchar por mejorar. Muy bien contado, con maestría.
Voto y beso.
Eso es, Aurora. Cuando alguien ha pasado por lo mismo es mucho más empático.
Mil gracias por tu comentario y por tu voto.
Besos apretados.
Enhorabuena, Pilar. Narras una historia real que desafortunadamente sucede a menudo. Voto para ti.
Muchísimas gracias, Juan Carlos por tus palabras y por tu voto.
Besos apretados.
Un relato tan bien hilvanado y bellamente escrito que llega suavemente a nuestras conciencias.
Mis felicitaciones y mi voto.
Un abrazo, Pilar!!!
Mil gracias por tus palabras, Amparo.
Besos apretados.
Es triste que haya que calificar a la justicia de “social”, que no sea algo redundante. La sociedad debería ser justa, y la justicia, caracterizar la sociedad misma. Decían los clásicos: “ubi societas, ibi ius”. Podríamos parafrasearlo: “ubi societas, ibi iustitia”.
La Justicia no hace, ni debe hacer, milagros. Debería cumplir su función: hacer justicia.
Mucha, y buena, suerte, Pilar.
Besos esperanzados.
Muchísimas gracias por tu comentario, Manuel.
Besos apretados.
La Jusiticia no hace milagros, pero sin ella no sé dónde acabaríamos., Pilar.
Suerte con tu Justicia Social, que falta hace que se imponga.
Abrazote!!
Mil gracias, Towanda, por tus palabras.
Besos apretados.
Mi admiración por aquellos que, como tu personaje, compaginan los grandes gestos con las acciones directas. Suerte.
Ya dicen «a Dios rogando y con el mazo dando». Si queremos cambiar las cosas hay que involucrarse y buscar soluciones. Ojalá que algún día no sea necesario luchar por que exista Justicia Social.
Mil gracias por tu comentario, Esteban.
Besos apretados.
«A Dios rogando y con el mazo dando» decía mi madre. Milagroso ese mazo, oye.
Mucha suerte, Pilar.
Un beso
Eso es. Hemos de hacer camino y no esperar demasiado de los demás…
Mil gracias, Margarita.
Besos apretados.
Gracias por tus palabras, Pilar. Mi voto por tu microrrelato es más que merecido.
Muchísimas gracias por tu comentario y tu voto, Miguel Ángel.
Besos apretados.
Es verdad, Pilar, la Justicia no hace milagros, pero ayuda bastante. Aplausos para tu solidario protagonista.
Enhorabuena y mucha suerte.
Un beso
Muchísimas gracias, Almudena.
Besos apretados.
Enhorabuena Pilar. Me ha encantado este micro. A la Justicia rogando y con el mazo dando.
Saludos y mi voto.
Eso es, María. Mil gracias por tu comentario y tu voto.
Besos apretados.