Imagen de perfilResistencia

Miguel Ángel Arana Martínez 

– Tengo hambre.
Últimamente estoy oyendo esta frase más de lo que me gustaría. Es normal, con ocho años está en pleno crecimiento. Me cuesta explicarle que la nevera está vacía. Tampoco podría cocinar nada si lo tuviera, porque la compañía de electricidad nos cortó el suministro hace días. Sobrevivimos gracias a los bocadillos que nos prepara el alma buena que tenemos por vecina.
Cuando el instinto de proteger a los tuyos choca con esta realidad, crees que te vas a volver loca. Te bloqueas. Y bloqueas la puerta del piso con el sofá, con la cómoda, con lo que sea, porque sabes que en cualquier momento se producirá el desalojo.
Golpes en la puerta. Ya vienen. Pero la voz que oigo no es la de un policía. Es una voz amable: la de Marta, mi abogada de oficio.
– Carmen, tengo buenas noticias. ¡Han estimado nuestro recurso!

 

+18

 

Queremos saber tu opinión

2 comentarios

  • El título más breve posible y más acertado también para mostrar la entereza y la lucha de quien cree en lo que hace. A veces el muro que hay enfrente es demasiado fuerte y las ganas de abandonar lógicas y constantes, pero, a veces también, merece la pena el esfuerzo y creer en ese concepto, en ocasiones denostado, de la Justicia.
    Un saludo y suerte con este relato de superación y firmeza, Miguel Ángel