Los servicios prestados
José Manuel Dorrego SáenzLlámame retorcido, pero siempre me ha gustado defender a clientes en los que no creo. Si te soy sincero, me muevo como pez en el agua entre los crápulas. Mi especialidad son los concejales de urbanismo sin partido político fijo, particularmente esos que compran una parcela en el campo, la recalifican como terreno urbano y la venden por diez veces su precio inicial ¿No es una maravilla? Si además logran construir una vivienda con material defectuoso para ahorrarse costes, ya tienen mi admiración para toda la vida. Son tipos resilientes, de esos que siempre salen a flote de las cloacas y a quienes la palabra “escrúpulo” les suena a vocablo ruso. Los reconocerás porque siempre invitan a la segunda ronda, aunque luego no la paguen, y sudan como jabalís cuando se tiran un farol en el póquer. Y porque suelen dejar los sobres más generosos por los servicios prestados.
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Detrás de la fina ironía que destila el relato se esconde una crítica mordaz sobre un hecho que está tan presente hoy en día. Enhorabuena José Manuel!
Cuando alguien escribió hace cientos de años: «Por sus frutos les conoceréis», qué bien encaminado iba. Este tipo de personajes que tan bien has descrito viven en un mundo aparte, como si la ética, la ley y los demás no existieran. Hasta la palabra «escrúpulo» les suena a vocablo ruso.
Incisivo y bien contado, como siempre.
Un abrazo, José Manuel
La primera frase tiene una fuerza tremenda. Me ha encantado tu micro, ¡ahí queda mi voto!
Te llamo retorcido, a la par que brillante escritor. Un espléndido relato, repleto de ironía, que retrata lo que tenemos ante nosotros. Enhorabuena, mi voto, y un saludo.
Me ha enganchado este relato por su naturalidad. Todo encaja perfectamente sin que se note el engranaje. Muy bueno.
José Manuel, esos son de los que más abundan… jajaja.
Buen micro. Te deseo suerte y te dejo mi voto.
Besos apretados.
De retorcido, nada. Más claro y directo no puede ser.
Me encanta (el relato, digo; el personaje un poco menos).
Un relato que describe una acitud bastante poco escrupulosa con la ética y que desgraciadamente deja parte de sus píngües beneficios para rellenar esos sobres de tanta generosidad por los servicios prestados. Mi voto y enhorabuena.