La heredera
laura pilato rodríguez Mi sueño de ser abogada e invertir vocación y formación en proyectos humanitarios, contravenía los deseos de mi padre.
Él ya había decidido que mi lugar estaba al frente de la industria cárnica familiar.
En algún punto entre la producción y la venta de sus terneros, se hallaba mi destino como digna heredera y futura veterinaria.
Acepté, como de costumbre, sus imposiciones, confiando en que mi capacidad de adaptación me ayudaría a olvidar la llamada de la abogacía.
Pero tras el primer año de frustración personal, he decidido volver a casa y poner las cartas boca arriba.
Mi vida ha tomado un nuevo rumbo y no estoy dispuesta a renunciar a lo que verdaderamente me apasiona. Le diré a mi padre que me he matriculado en derecho y deberá aceptar mi decisión.
Lo más difícil será contarle que ahora soy vegana.
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Los progenitores quieren lo mejor para su descendencia, sin darse cuenta, a veces, de que cada persona es un mundo y tiene el derecho a elegir su propio camino, e incluso a equivocarse, por supuesto. Seguro que una abogada en la familia puede ser útil en mucho momentos, no le faltarán ocasiones para demostrarlo. Sin embargo, es comprensible que tema contarle lo de ser vegana (buena sorpresa final), pero seguro que el cariño hace aflorar la comprensión paterna.
Suerte con esta heredera, Laura. Un abrazo
Muchas gracias, Ángel. Tus comentarios son muy interesantes y se agradecen. Gracias por el voto, un abrazo.
Buena historia, Laura. Mi voto vegano.
Mil gracias, Eva. ¡Un saludo vegano enorme!
Una apuesta por la vocación, concepto hoy en día tan diluido y confuso por el exceso de información (de la mala). Buen relato. Te felicito y te voto. Un saludo.
Gracias por tus palabras, eres muy amable. Un beso!
Por una vez, y a contracorriente, la protagonista tiene vocación de abogada. Tan mala prensa tenemos los picapleitos que, sin ir más lejos, en uno de esos fantásticos anuncios de pizzas con nombre del Honorable, el chico deja los estudios de Derecho porque quiere ser músico, no abogado.
Ahora, que además sea vegana la heredera de una industria cárnica. ¡Vaya disgusto!
Mi voto. Mucha, y buena, suerte, Laura.
Jajajaja mi heredera dará un disgusto familiar, pero es lo que hay! Un saludo!
El sueño de tu protagonista es ser abogada y es justo que no se lo impidan.
La sorpresa final es muy buena.
La protagonista de tu relato quiere ser abogada y es justo que no se lo impidan.
La sorpresa final es muy buena. Se ha hecho vegana aunque es heredera de una industria cárnica.
Muy buen relato, Laura.
Me alegro que te guste, un beso fuerte y muchas gracias!
Una situación nada disparatada, que estoy segura que se puede encontrar en muchas relaciones padres-hijos que circulan por ahí. Muy bien escrito, me ha encantado el remate final, una guinda divertida y brillante.
Mi voto y un abrazo, Laura.
Agradezco mucho tus amables palabras, Ana María. Un fuerte abrazo!
Muy buen relato, Laura, …y muy bien contado y, sobre todo, bien rematado con un final sorprendente. ¡Enhorabuena, tienes mi voto!
Muchas gracias por leerme y por tu voto, un saludo!