Prueba con éste: Érase una vez un abogado que era listo, guapo e inteligente. Se levantaba pronto y se acostaba tarde porque era un gran profesional. Asistía de manera ejemplar a sus defendidos y no retrocedía nunca ante los problemas que la vida le planteaba. Al cabo de unos años de intachable desempeño profesional, se retiro entre el cariñ…[Leer más]

Estimada Mercedes, es un espectáculo 1) Lo que tardáis, y 2) Lo que elegís y lo que rechazáis. Es que no puede ser más flojito lo que selecciona el jurado.

Bueno, esta gente sabe de Derecho y de Abogacía, pero no sabe una palabra de literatura. Sugiero un nuevo nombre para el certamen: «Concurso de microrelatos ñoños de abogados». Algunos de los seleccionados son de vergüenza ajena.