Jose María Diaz Gete
Microrrelatos publicados
El peso de la Ley
¡Silencio en la sala!, ¡por última vez!, ¡si su cliente no cambia de actitud será acusado de desacato!.
Una pantalla exponía la transparencia de una joven con piruleta y al acusado agarrándola, pero la concurrencia de tanta gente no facilitaba una prueba definitiva del crimen.
Con manos temblorosas, mirada en un peculiar tomo del Código Penal sin actualizar, encuadernado en madera, esquinas metálicas y cartón a modo de marca páginas, el abogado defensor enmudeció y pidió un receso, mientras el acusado, reconocido malhechor, que durante todo el juicio no dejó de burlarse de los padres de la víctima, salía fuera a fumar sintiéndose impune.
En un acto de rabia la madre estalló en lágrimas y agarrando el voluminoso libro del abogado, lo lanzó por la ventana entre gritos.
Nadie lloró al ver al acusado ensangrentado en la acera, se dice que le cayó encima todo el peso de la Ley.| Marzo 2017
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Votos recibidos por la Comunidad: 5Ecos del pasado
Quisieron gritar de alegría apenas divisaron la costa, pero quedó en murmullos ante el peligro de avistamiento de patrullas fronterizas. El mar se había cobrado demasiadas víctimas, el oleaje sacudía la embarcación. Se acercaron, las alambradas y la inmensidad del campo de refugiados Ançor hacían presagiar que no llegaban al paraíso. Al poner pie, guardias armados y perros furiosos les recibieron. Pero cesaron en su empeño tras las palabras de alguien importante. Llevaba una toga y pronunciaba palabras que no entendían. Era el abogado defensor del refugiado. “Argelia, ¿cómo hemos llegado aquí, papa?”. Con ojos llorosos, le contó nuestra equivocación respecto al calentamiento global, pues en 2150 comenzó una era glacial que afectó al norte, catástrofe que destruyó su ciudad. Abogado, este es mi hijo Daniel, ¿qué pasará ahora?. Y muy serio respondió, “les trataremos como ustedes nos trataron en la crisis migratoria del siglo XXI, es la ley”.
| Junio 2016
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Votos recibidos por la Comunidad: 2