Confesión
Sofía García-Ollauri Antolín · Madrid‘-Ave María Purísima. -Sin pecado concebida. -Confieso, Padre, que he pecado. -Dime, hija mía. -Soy abogada. -Tranquila hija, eso no es pecado. -Ya, Padre, pero he cometido lujuria (he tenido pensamientos impuros con clientes), gula (me he atiborrado de