DOS CAMINOS
PATRICIA DURÓ ALEU Fui la gran decepción de mi madre cuando me pillaron con esas papelinas. Llevaba tiempo navegando a la deriva en la cesta de un globo que acababa de pinchar, enviándome sin remedio de cabeza a una prisión. No fue fácil, pero el tiempo en una celda da para mucha auto-reflexión, y toda condena tiene fecha de caducidad: tras seis años y un día, salí rehabilitado y licenciado en derecho. Las puñetas de las togas que me juzgaron me mostraron dos caminos convergentes: el que había dejado atrás y el que me animé a seguir, como caras de una única moneda. Limpio de antecedentes, ejerzo hoy de abogado penalista, defendiendo a individuos como yo. No los prejuzgo ni menosprecio; trato de recordar en todo momento de dónde he partido. Y si alguna vez lo olvido, los tatuajes que conservo bajo mi toga me lo recuerdan. Por eso no pienso borrarlos nunca.
+2
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.


To optimize timepiece adjustment, a pusher at 2 o’clock completes the automatic movement control system. A single tap lets the wearer switch to W link mode, wind, to N mode, neutral, and to H mode for setting the time.
And the food-themed fun doesn’t stop with the divers. Reichbach took his stock of vintage Lemania 5100 chronograph movements link and fashioned a ketchup-and-mustard-themed pair of watches around them. Enthusiasts of vintage chronos with a keen eye will know where the case comes from – German watchmaker Sinn. The Sinn ref. 147 to be exact. These are priced at $1,750 and are also assembled in Kumada’s workshop.