INTERSECCIONES
Amparo Martínez Alonso Nunca fuiste el rey de la casa. Cuando entraba alguna bolsa de golosinas, erais demasiadas bocas para repartir. Solo lograste disfrutar de algún caramelo de menta (el sabor menos popular entre vosotros). Cada vez que uno de los más pequeños (repeinado y oliendo a loción de lavanda) salía de la mano de aquellas parejas, te resultaba escalofriante pensar que no le volverías a ver. Sor Juana os aleccionaba cada noche: “Tenéis que sonreír a los señores y abrazar a las señoras. Ellos pueden ofreceros un hogar, un futuro. Pero recordad que, seáis lo que seáis el día de mañana, siempre habrá alguien a quien ayudar”. Y, aunque aquello pasó hace muchos años, tú continúas defendiendo a los desahuciados, sin recursos, marginados…, como hiciste conmigo. Por eso te escribo este e-mail, para darte las gracias por haberme ofrecido un futuro y decirte que he aprobado Derecho, que ¡soy abogado, como tú!
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¡Lo que da de sí una mano tendida!
Me alegra que volvamos a leernos, Amparo.
Un abrazo
Qué admirable. Me ha transportado. Enhorabuena.
Como estudié Matemáticas con la teoría de conjuntos (una moda de los 70 que pasó, mientras que otras modas en Lingüística se quedaron), yo diría que más que “intersecciones”, aquí hay “uniones”, que se oponen a muchos conjuntos vacíos.
Suerte, Amparo.
Se han despertado con tu relato vivencias que tenía agazapadas,dormidas, latentes. Un abrazo y un voto.
Amparoooo!
Qué gran relato para estrenarte esta temporada!! Me ha encantado… suministras la información poquito a poco, dosificándola, hasta llegar a la sorpresa final… muy bueno!!
Te deseo mucha suerte y como más no puedo hacer, te doy mi voto!
Un beso
Marta