Imagen de perfilENTRE UNOS Y OTROS…

Nicolás Montiel Puerta 

El perro no se aparta de su lado, obediente por lealtad y costumbre. El viejo, sentado en un peñasco, contempla el horizonte con tristeza, mientras su mano derecha acaricia el cuello del animal.
El resplandor de las llamas ilumina la noche que se vislumbra eterna en un ecosistema otrora ahíto de diversidad y ahora víctima de la degradación inherente a la presencia humana.
El pirómano es introducido en el todoterreno de la Guardia Civil a toda prisa, entre el silencio generalizado de la concurrencia. Sólo se oye la voz del abogado recomendándole no prestar declaración ante los agentes. Su prioridad, como corresponde, no puede ser otra que proteger los derechos del detenido.
Cuando el vehículo policial se aleja, las miradas del viejo y del abogado se cruzan un instante.
— Buenas noches, abuelo.
— Buenas noches, letrado.
El abogado piensa que lo único en verdad sostenible es el cariño.

 

+34

 

Queremos saber tu opinión

27 comentarios