QUIERO EL DIVORCIO
LAURA SAEZ FERRE · Madrid 
Empezar por Derecho de familia le pareció bien. El civil siempre le interesó, pretendía especializarse. Al principio y, a nivel global, despachaba con cierta agilidad los asuntos, sin sobresaltos, aunque siendo honestos, no tuvo mucho tiempo para interiorizar aquel enfoque profesional; no le dieron la oportunidad.
Tras unos años, un número modesto de expedientes se apilaba ya sobre su mesa de despacho. Recibía llamadas constantes y reiterativas y multitud de mensajes a horas intempestivas. Al contestar le aguardaban: las discusiones a tres, los conflictos personales imposibles de erradicar, la frustración de los progenitores ante la pobreza que tenía que soportar para mantener a sus hijos, pensiones de alimentos sin pagar y visitas incumplidas; procedimientos largos y tediosos que durarían años conllevando muchas horas de psicología aplicada.
Al llegar otro agosto más, ya no había duda, era ella quién se había casado con el Derecho de Familia y quería el divorcio.
+29
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Laura, muy original y bueno tu relato. Tu protagonista quiere aplicar su especialidad a su trabajo, es como cerrar el circulo.
Te deseo mucha suerte y te dejo mi voto.
Un saaludo.
Te agradezco tu comentario Javier, muchas gracias por tu voto.
Nunca es tarde para cambiar de camino. Seguro que tu protagonista, en su primera etapa, aprendió muchísimo y todo sirve, pero cada cual debe intentar tomar el rumbo que le corresponde, siempre que ello sea posible. Tal como describes su experiencia, estar en medio de tanto conflicto personal conlleva una dosis de paciencia muy importante y no todo el mundo puede estar preparado para todo.
Un relato original, Laura.
Un saludo, mi voto y suerte
Mil gracias Ángel. Siempre hay tiempo para cambiar de rumbo y reflexionar sobre tu propia vida.
De nuevo, muchas gracias por tu voto y suerte a ti también.
Un gran micro, muy original, siempre se puede empezar de nuevo claro aunque tu protagonista quizá haciendo acopio de mucho temple podría reconducir su vida profesional y seguir casada con el derecho de familia. Mi voto y enhorabuena.
Gracias por tu voto Juan Manuel. La protagonista empatiza demasiado con los problemas de sus clientes hasta el punto de verse inmersa en su propio conflicto interior. Aunque, a veces, es recomendable darse una segunda oportunidad en la vida.
Alguien dijo, no recuerda quién, que un buen final siempre es un buen principio. Aplicado a tu prota, la mejor de las suertes. Aplicado a tu relato, muy original y bien contado, mi enhorabuena, mi voto y mucha suerte. Y aplicado a ti, todo lo mejor para 2021. Un saludo