Tiempos modernos
RAFAEL LAPIEDRA MESEGUERFaltaban escasos minutos. Los nervios seguían presentes desde el mismo momento en que me asignaron el juicio por un delito leve. Mi primera actuación en sala… virtual. Nuevos tiempos. Qué pena, me hubiera gustado lucir mi nueva toga por los pasillos del Juzgado.
Tocaba hacer revisión: buena iluminación; conexión a internet funcionando… hasta había aceptado todas las cookies. Mi instructa, en la pared, cual teleprónter. Ojalá no se escuchen las obras del vecino, o el gorjeo del pájaro de Concha a través del patio de luces.
Empezamos, y los nervios dan paso a un convencimiento personal: este es mi lugar. Tras ventilar los protocolarios saludos, empiezo a regar la sala con mis mejores argumentos jurídicos, en el marco de una determinada, aunque limitada, comunicación no verbal. Este caso es mío. A través del monitor miro a los presentes, estupefactos, cuando el Juez interrumpe mi alegato:
-Letrado, tiene puesto el mute.
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Describes muy bien lo que puede significar la telemática, el teletrabajo, la teleoficina, y el teletodo, aunque por cierto, algunas veces, estar en videoconferencia y descrubir que se estaba en modo «mute» ha sido todo un alivio…
Mi voto y enhorabuena!!
Muchas gracias, Juan Manuel! Espero que durante un breve momento, quien más y quien menos, se haya podido sentir identificado… y totalmente jeje, el «mute» es una arma de doble filo en estas circunstancias.
Me ha gustado tu relato. Muy gráfico y con sentido del humor. Suerte. Mi voto y un abrazo de comienzo de año.
Gracias por tus palabras, Alejandra! Hoy en día el humor es una de las mejores vacunas :)
Suerte también para ti y un fuerte abrazo!
¿A quién no le ha pasado? No se pueden describir mejor los contras y las frustraciones que últimamente nos provocan las comunicaciones a distancia. Consigues plasmar a la perfección esos pequeños contratiempos que inevitablemente nos suceden día sí, día también, en esta situación de pandemia.
Además, tu relato evoca el humor de Chaplin, pero con toga. Sublime.
MIS FELICITACIONES VIRTUALES AL AUTOR!
Muchas gracias por tu comentario, Carmen! Así es, he intentado hacer un relato actual, personal, en el que cualquiera, sea letrado, o se dedique a otra profesión que inevitablemente requiera el uso de estas nuevas herramientas, se pueda sentir identificado.
P.D. la obra de Chaplin siempre es digna de mención ;)
A poco que se te dé la informática igual de bien que escribir, lo tienes «chupao».
Un saludo telemático, Rafael
Agradezco tu comentario, Margarita!! Reconozco que me defiendo bastante, pero quién no ha tenido una experiencia para recordar.
Un fuerte abrazo…virtual :)
jejejejeje, con humor es un buen final. Suerte.
Muchas gracias, Anna, me alegro de que te guste!
Detalles como «Mi instructa, en la pared, cual teleprónter…» me acercan a la realidad con la que nos vemos abocados a convivir, o «…este es mi lugar…», «…este caso es mío… » que me recuerda a la seguridad que se transmite a veces en un alegato. El final es sorprendente, y con humor es genial. Muchos ingredientes para estar en la cima, por eso te doy mi voto y mis felicitaciones. Un saludo.
Enormemente agradecido por tus palabras, Francisco!
Espero haber condensado en 150 palabras los diferentes sentimientos y sensaciones que vivimos a lo largo de nuestras experiencias como letrados, jueces, fiscales,…
Saludos virtuales, y nuevamente, gracias!
Me gustó tu relato Rafael, va mi voto. Buen humor, bien escrito. Felicitaciones.
Mil gracias por tu comentario, Juan Enrique, me alegra que te guste, y comentarios como el tuyo son motivación para seguir escribiendo.
Un abrazo virtual!
Que bueno¡ Pura realidad y con toque final que hace reir.
Gracias, Asunción! Ya se sabe, la realidad a veces supera la ficción :)
Un saludo!
El «mute» ha sido la guinda a un relato que ya de por si me parecía bueno…seguro que has armando muchas sonrisas recordando situaciones similares. Y un día sin una sonrisa es un día perdido. Bravo por ello!
Gracias por tu comentario, Alejandro, y totalmente de acuerdo con tus palabras; lástima el día que transcurre sin esbozar una sonrisa.
Aunque sirvan para protegernos, que las mascarillas no nos impidan sonreír :)
Abrazos virtuales
Un relato que define perfectamente las nuevos tiempos; todo muy real y con un gran final, inesperado cuando lo estás leyendo pero con humor vuelve a aproximarnos a las situaciones que se nos pueden dar en la actualidad. Me ha encantado, tienes mi voto.
Enhorabuena, has escrito un relato muy original ,no has podido lucir tu nueva toga pero te has lucido con el premio.