Comida basura
Teresa Lagranja Vallés · CastellónMi ex marido era un excelente gourmet. Sin embargo, desde nuestro divorcio, atiborra a los niños de hamburguesas y pizzas. Los pobrecillos vuelven de su cita quincenal con sus jóvenes arterias repletas de colesterol, o por lo menos así las imagino yo cuando me cuentan cual ha sido su menú del fin de semana. ¿Habrá abandonado su obsesión por la vida sana, o será la crisis de los cuarenta la que le obliga a adoptar costumbres culinarias propias de un quinceañero?….. Apelé a su responsabilidad como padre, pero mi apelación no tuvo ningún éxito. ¡Bien, le amenacé, pues nos veremos en el Juzgado!. Pero a pesar de los esfuerzos de mi abogado, el Juez desestimó la demanda. Cuando días después sorprendí a su Señoría en un burger, engullendo una enorme salchicha cubierta de mostaza y kétchup, comprendí la razón de mi fracaso.