PRIMERA VISITA
Eva María Cardona Guasch Estaba perdido. Mi mujer me había dejado y apartado de los niños. Mis planes de vida, truncados. Ella se adjudicó el privilegio de decidir por todos. Yo no sabía cómo afrontar la vida a partir de entonces ni qué derechos me asistían.
Me animaron a consultar a aquella abogada. “¿Qué hará ella por mi?”, pensé entonces. “¿Acaso me devolverá la familia?”
No olvido su recibimiento, comedido y amable. Vestida sobriamente, con un sencillo collar como único adorno, me invitó a pasar a un despacho sin pretensiones: mesa de trabajo, butacas confortables, una nutrida biblioteca. No sé cómo lo consiguió pero, en unos instantes, le estaba confiando mis temores. Al acabar la entrevista, sentí haber recobrado la confianza, no temía al futuro imperfecto. El juicio venidero había dejado de inquietarme. Mis derechos estarían defendidos. Y lo más importante para mi: supe que, desde entonces, ya no estaba solo.
+9
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.


«Ella ase adjudicó el privilegio de decidir por todos». Una frase para pensar…
Buen relato
Gracias. Un saludo.
Okay, let’s get the specs out of the way. The Black Bay 58 GMT comes in a single spec but can be had on a full steel link bracelet or a fitted rubber strap. Thankfully, both mounts feature Tudor’s very useful T-Fit tool-less micro-adjust system (which I have on the bracelet of my Pelagos 39 and believe is crucial to my comfort when using the bracelet).
We went our separate ways, and then a few days later I tuned in to one of his new videos on YouTube and noticed a certain slab of stainless steel on his link wrist – the blue color of the dial and bezel glistening in the light. Turns out I wasn’t the only one that noticed, either.