DISCAPACIDAD BIEN ENTENDIDA
Juan Manuel Chica CruzLa máxima era promover el despacho a cualquier precio. Todo debería ser productivo y eso que el capital inicial lo aportó mi hermano que siempre confió en mis dotes de abogado con un dinero que no sé si me prestó o regaló porque nunca más me lo pidió, pero obsesionado por el crecimiento y lo crematístico, con vista de topo y terquedad de burro decidí la supresión de su empleo por inclusivo que fuera. No me lo reprochó, al contrario, con una sonrisa me dio ánimos. “Que lo entendía y no me preocupara”, me dijo. “Ya me apañaría”, pensé yo con los recados, la agenda y demás, pero para mi sorpresa el problema no fue ese. La tristeza inundó el despacho y hasta los clientes le echaban de menos. Ahora, mano sobre mano, entiendo que su cromosoma 21 de más no es nada en comparación a mi pobreza de espíritu.
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Tengo el honor de estrenar tu casillero. Me gusta la historia y la forma de contarla. Un abrazo
Muchísimas gracias, Esteban, por tu voto y tus palabras. El honor es mío.
Hola, Juan Manuel.
Un final redondo para un micro social.
Enhorabuena, es muy bueno.
Muchísimas gracias towanda por tu comentario y tu voto. Un fuerte abrazo!!
Un relato espléndido, un toque de atención tan contundente como poético. Enhorabuena y mi voto
Muchísimas gracias, Nicolás, por tus palabras. Un abrazo.
Que bonito relato, Juan Manuel. Me ha encantado.
Mucha suerte. Mi voto y un abrazo.
Muchas gracias, Ana. Un beso.
Muy buen final
Gracias, Luis. Me hace ilusión de que te haya gustado el final del micro.
Juan Manuel, hemos coincidido en el tema de fondo del relato. Espero que hayamos contribuido a dar visibilidad a la falta de inclusión laboral de las personas con distinta capacidad.
Excelente relato. Te deseo mucha suerte y te sumo mi voto.
Besos apretados.
Hola, Pilar. Muy agradecido por tus elogiosos comentarios. Un abrazo.
Me encanta que con tan poco texto se exprese tanto. Enhorabuena y un abrazo, Juanma.
Muchas gracias, Agustín, por tu comentario. Un abrazo grande!!
buen micro. Voto.
Muchas gracias,Manuel, por tu voto y comentario!!
Apelar a las emociones y conseguir emocionar tiene mucho mérito.
Enhorabuena!!!
Muchas gracias, Margarita!! el comentario elogioso viniendo de ti, que tan buenas historias escribes, me sube muchísimo la moral.
Un despacho de abogados no deja de ser una empresa que, como tal, busca beneficios, pero éstos no deberían ser solo materiales. Existe una rentabilidad humana que está más allá del debe y el haber, de los fríos números. La riqueza de espíritu debería compaginarse con la material, como bien parece haber aprendido tu protagonista y narrador.
Buen relato y buen mensaje.
Un saludo y mi voto
Muy agradecido, Ángel, con tu voto y comentario. El protagonista escarmentó en cabeza propia esperemos no olvide nunca la lección y sea capaz de transmitirla allá por donde vaya.
Es un relato muy profundo que te hace pensar, y eso no es nada fácil de conseguir. Extraordinario. Merece uno de los premios. Un abrazo y el voto ya te lo había dado antes, por ser del todo merecido.
Muchísimas gracias por tus palabras. Tu comentario es muy elogioso. Me siento muy reconfortado por eso que dices. Un abrazo!!.
Un fuerte abrazo y un voto para tu hermano.
Muchísimas gracias, Ángel. Un fuerte abrazo para ti.
Mi voto para la riqueza de espíritu y los cromosomas desmadrados!!!
Te felicito, Juan Manuel!
Un abrazo
Marta
Muchas gracias, Marta!!! Un abrazo fuerte!!