Juan Manuel Chica Cruz

Microrrelatos publicados

  • SALTO AL VACÍO

    Tras recoger el acta de defunción de su hija atropellada por un coche azul mediterráneo con un conductor borracho dado a la fuga, aquel padre y abogado juró en privado ante su cadáver defenderla hasta la muerte. Abogado al que hubo que relevar cuando la policía fue a su garaje a comprobar el color de su vehículo y le notificaron su detención. Durante el juicio juró y perjuró que no fue consciente de atropellar a nadie y menos a su hija aunque su precisión al volante fuese como la de una mirilla de escopeta de feria. El símil sonó como si acabara de estallar una bomba en el juzgado y entendió que si aún le quedaba algo de dignidad tendría que lanzarse tras ella. La sala de vistas, afortunadamente, estaba en la tercera planta y una de las ventanas abierta sugiriéndole como cumplir con la palabra dada a su hija.

    | Agosto 2024
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 17

  • SONRISAS Y LÁGRIMAS

    Frente al dentista a la abogada del turno del oficio le asaltó el recuerdo de un cliente: "No he cometido ninguna violación" aunque las víctimas le identificaran en las ruedas de reconocimiento , prueba fundamental para condenarlo. Después apareció un muestra biológica del presunto culpable que no correspondía con su ADN y la abogada, ante las dudas generadas, envió cartas a políticos y medios de comunicación provocando una concentración de apoyo ante la cárcel para ayudar en la propuesta de un indulto que con honor quijotesco su defendido rechazó "Eso es para culpables", dijo con orgullo y lágrimas. La abogada, sugerente, invitó a una copa al dentista, idéntico como dos gotas de agua entre sí, a su defendido que sonrió igual que cuando vio por televisión al que acusaban de sus violaciones, solo que ahora la abogada extraería de su boca una prueba de ADN para borrarle aquella perversa sonrisa.

    | Julio 2023
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 24

  • DISPOSICIÓN COMPLACIENTE

    Es odio mutuo. Él madridista, yo del Barsa. Él, con menos nota, estudió medicina, yo farmacia. Él montó una consulta y yo una botica. Sus pacientes presentaban recetas de caligrafía horrorosa y yo criticaba su prescripción médica. Los dos nos enamoramos de la misma mujer, la abogada, como la llamaban en el pueblo por ser la única. A los dos nos dio calabazas. Eligió al veterinario. Después diría que su marido veía en los animales menos bestialidad que la que ella conoció en sus pretendientes de la rama sanitaria. Al fallecer el alcalde el médico fundó el partido “Por mi pueblo” y yo, ipso facto, fundé “Por tu pueblo” y hemos concurrido a las elecciones municipales. Resultado: empate a votos. La abogada muy afable nos ha recomendado no empezar ningún litigio con el recuento ni con nada. Necesito unas vacaciones y por complacerla estoy dispuesto a todo, Incluso a pactar.

    | Junio 2023
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 12

  • LO QUE NO OS CONTÉ.

    Un médico distante le desgranó el informe oncológico y al abogado, curtido en discursos, le pareció pésima su manera de comunicar. Miraba sus labios moverse con la banda sonora de su alma desinflándose como un globo pinchado. Desde ya, era manifiesto que nada debería importarle fuese una ola de calor, de frío, de Covid y mucho menos la interpretación de un artículo de una nueva ley. Lamentaba, eso sí, todas las vacaciones perdidas de su vida, conformándose con ver a su hijo pequeño jugando con las olas del mar a través de fotografías. Fue directo al despacho a programar unas vacaciones, de verdad, con la familia y después invitó a comer a sus compañeros para celebrar la llegada del agosto. Dijo a todos que, por una vez en su vida, disfrutaría aquellas vacaciones como si fueran las últimas. Lo que no contó a nadie fue que no tenía previsto regresar.

    | Agosto 2022
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 17

  • SALVANDO CABEZAS TURCAS

    Bajo un sol de justicia en el patio del Instituto le defendió ante aquel panel de expertos formado por alumnos, profesores y bedeles. No pudo ser otro quien robara el reloj en el gimnasio, pero cuestionó pruebas; sembró de dudas las certezas y exigió la presencia del Director, la Junta de delegados, y hasta de la Inspección. Consiguió el sobreseimiento. Décadas después, coincidiendo con el aniversario de aquella primera portentosa intervención se ofreció, ya como abogado de prestigio, para ayudarle otra vez y él no sabía cómo agradecérselo. Acusar de homicidio y violación era algo muy grave, pero toda la clientela del pub testificó que le vieron tomar copas con la mujer toda la noche y después salir juntos a casa de ella.
    -Créeme no pude ser el último que la viera con vida. Soy inocente.
    -Lo sé- respondió observando la sonrisa que le devolvía la esfera de su Rolex.

    | Junio 2022
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 50

  • BUENAS INTENCIONES

    Con el confinamiento dejé la urbe gris y contaminada para vivir en el campo aprovechando el teletrabajo, pero la vida en la naturaleza no es tan bucólica como pueda parecer: Sin asistencia médica. Cortes de electricidad e internet de continuo dejando los formularios a medio completar en Lexnet y sobre todo, la noche cuando cualquier ruido es una amenaza. Lo bueno es que descubrí en los vecinos de aquel valle perdido una auténtica familia. Nada que ver con el vecindario de ciudad que dan los buenos días a regañadientes mientras corren para darte con la puerta del ascensor en las narices. Empatizar tanto con ellos me movió a proponerles y llevarles reclamaciones judiciales sin comisión que mejoraran sus condiciones de vida. A cada juicio desestimatorio, al revés de lo acostumbrado, se acercaban a casa, siempre con sonrisas, palabras amables y productos de la tierra dándome ánimos. Parecían pensar: "Pobre abogado"

    | Febrero 2022
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 29

  • CORRECCIÓN DE ERRORES

    Desde que la biología reproductiva alcanzó nivel Dios la gente no se embaraza. Más cómodo a partir de células madre escogidas que se dividen dando tejido hasta un visible organismo que es cuando se recibe el mensaje de la aplicación Baby Ready para ir a recogerlo el día que te venga bien. Pero he descubierto en mi laboratorio un paso más: Preservar la noble profesión de la abogacía. Si durante el crecimiento celular a la solución nutritiva añado trocitos de Código Penal ese embrión da abogado penalista de prestigio. Ídem con cualquier rama del Derecho. Basta trocear el papel con la legislación y jurisprudencia correspondiente. Para otras profesiones no sirve, pero para abogado no falla. Testado multitud de veces aún a riesgo de crear un ejército invencible de abogados. Pero ando preocupado, a los últimos embriones les he ido dando BOE con fe de erratas y una revista del corazón.

    | Octubre 2021
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 25

  • DESPACHO ZEN Y ZOOM

    Siempre pensé que mi socio era demasiado tacaño -ahorrativo decía él - hasta que, con el confinamiento y del modo más natural, confirmó mi creencia proponiéndome que con la nueva normalidad deberíamos renovar buscando una alternativa más asequible al despacho. Así fue que nos trasladamos a otro lugar, prescindiendo hasta de la fotocopiadora que consumía mucha energía. - Ahora todo escaneado y a la nube. Nuestro despacho virtual y estilo zen y las reuniones con clientes todas por videoconferencia en plataformas gratuitas -decía mi socio que para terminar de convencerme me mostró fondos de pantalla para reuniones online muy elegantes. Mientras dure la pandemia no está mal -pensé-. El problema será cuando las mascarillas queden en un mal recuerdo y los clientes quieran venir al estupendo despacho que sin filtros y fondos quedará en una mesa camilla con faldillas en invierno y desnuda en verano sobre fondo blanco de pared.

    | Abril 2021
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 19

  • UN CUENTO MODERNO

    Aunque era tentador alzarse rápido sobre el gris de la vida y evadirse con la química de las drogas y la falsa placidez de una realidad sin soporte material mi madre con su ejemplo supo enseñarme algo mejor. Construir una alternativa sólida desde la nada rodeada de vacío que me hiciera resiliente al envite de la vida. Soporté miradas atravesadas como si fuese un animal venenoso del que protegerse. Veían, recelosos, alimentarme de artículos y códigos con la esperanza de convertirme en abogado. Algo inútil en un lugar sin ley como aquel -insistían a mi madre-.
    Hasta que en una ocasión se presentó una legión feroz de policías, arquitectos municipales y excavadoras amenazando derrumbar las chabolas a soplidos de un nuevo plan urbano que reduciría toda aquella vivienda ilegal a ceniza en nuestra memoria. Fue entonces cuando pude demostrar que hasta en lugares como aquel ser abogado merece la pena.

    | Marzo 2021
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 54

  • JUSTICIA SIN FRONTERAS

    Mi madre, luchadora incansable, nació en un país asolado por las guerras y las garras de multinacionales que envenenan y esquilman la tierra con la propia sangre de sus habitantes mediante salarios y horarios espeluznantes como única alternativa a algo peor. Huyó, valiente, en cayuco embarazada de mí, para al menos, en paz, poder continuar deslomándose y lograr que su hija tuviese una oportunidad y aunque mi especialidad no es el derecho internacional emprendí un costoso litigio internacional contra una de esas omnipotentes multinacionales que probablemente pulverizará mi despacho, mis ahorros y mi energía. No me asustará empezar de cero para erradicar la injusticia y la miseria. Aprendí de mi madre que la pobreza más cruel es la de espíritu por eso, lucharé, siguiendo su ejemplo, por la tierra de mis antepasados que es también una manera global de hacerlo por todo el planeta y sus habitantes.
    Se lo debo.

    | Enero 2021
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 40

  • Amor en desconfinamiento

    Da vergüenza reconocerlo, pero fue necesario un confinamiento para que alcanzara el significado de palabras como apoyo, cooperar, solidaridad y algo más. Bastó con unos pasos por el rellano donde un matrimonio vecino de ancianos precisaban ayuda. Me ofrecí para hacerles la compra y todo cuanto necesitaran. Una manera de fortalecer relaciones humanas a través del corazón, muy enriquecedora para mí, hecho a pleitos y juicios. Después del confinamiento acudió a verlos su guapísima hija, abogada como yo. Llamó en dos ocasiones a mi puerta. La primera, por agradecimiento. La segunda, a petición mía, para enseñarle mi despacho. Congeniamos mucho, bien y rápido. Tanto, que tengo preparada una alianza para ella y otra para mí. Algo que solo creía posible como actor en una comedia romántica y ahora llamo a la puerta de mis vecinos anunciándoles que su hija y yo vamos a ser mucho más que socios de despacho.

    | Agosto 2020
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 16

  • Alegato natural

    Yo era el hermano idealista, el biólogo soñador, mochila a la espalda por bosque y desierto y él, abogado mercantil,el legalista, maletín en mano por despachos y juzgados, con los pies en el suelo. “Y tus bichitos cómo van. Yo sí que trabajo en una jungla con fauna peligrosa”, me decía como comparando mundos diferentes, pero opuestos.
    Naturaleza versus civilización.
    No hacía mucho caso cuando le hablaba del peligro de la destrucción de la naturaleza. Pensaba que aquello no iba con nadie, concentrado en su feroz mundo empresarial plagado de demandas que no paraban de brotar como al inicio de aquellos focos de infectados durante la pandemia. Ahora sí, escucha preocupado cuando le alerto de las consecuencias de degradar cualquier ecosistema donde microorganismos al acecho pueden saltar de pangolines y otras especies al ser humano sin nada que nos pueda proteger. Mundos diferentes, pero que debieran ir de la mano.

    | Mayo 2020
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 25

  • DISCAPACIDAD BIEN ENTENDIDA

    La máxima era promover el despacho a cualquier precio. Todo debería ser productivo y eso que el capital inicial lo aportó mi hermano que siempre confió en mis dotes de abogado con un dinero que no sé si me prestó o regaló porque nunca más me lo pidió, pero obsesionado por el crecimiento y lo crematístico, con vista de topo y terquedad de burro decidí la supresión de su empleo por inclusivo que fuera. No me lo reprochó, al contrario, con una sonrisa me dio ánimos. “Que lo entendía y no me preocupara”, me dijo. “Ya me apañaría”, pensé yo con los recados, la agenda y demás, pero para mi sorpresa el problema no fue ese. La tristeza inundó el despacho y hasta los clientes le echaban de menos. Ahora, mano sobre mano, entiendo que su cromosoma 21 de más no es nada en comparación a mi pobreza de espíritu.

    | Febrero 2020
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 36

  • Juicios paralelos

    No sé qué causa penal me llevó de presentar sólo un síntoma de mala conciencia a padecer todo un síndrome de culpabilidad. Empezó con el narcotraficante. Su absolución en los juzgados fue mi condena en el tribunal de la conciencia dónde jamás encontré juez más severo. Dictó que la manera de expurgar la culpa era contribuir con mi tiempo libre a cualquier fundación que ayudase a los drogadictos. Después, mi logro librando a una corporación de una fuerte sanción acusada de verter residuos tóxicos me supuso el recibir yo otra mayor. Acabo de pulsar intro en el teclado autorizando una donación anual a una oenegé preocupada por la naturaleza. La cuantía ha sido tal que los de la oenegé me han llamado diciendo si no sería un error. Tendré que debatir con mi conciencia qué culpa tengo en todo esto porque una victoria más y tendré que cerrar el despacho.

    | Agosto 2019
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 18

  • Un buen principio

    Esperando en los Juzgados leo en un periódico una necrológica que hace estremecer mi memoria. Fue mi primer cliente y recuerdo lo llamativo de nuestro encuentro. Acudía a su rescate como abogado del turno de oficio.
    Quién te ha dado vela en este entierro me espetó. Vaya cartel de presentación . Le expliqué tembloroso su derecho a justicia gratuita y le sorprendió que se pudiera decretar algo así para gente como él. Desde entonces le asesoré por el complicado mundo de la ley aunque su mundo lo fuese aún más. Huérfano desde pequeño, en una barriada dónde la palabra tráfico nunca iba relacionada con la automoción, prometió convertirse en hombre de ley y lo consiguió. La realidad siempre es negociable —decía — . Y aunque la palabra cáncer le contradijera tenía razón. Aquel principio suyo también lo sigo yo. Me ayuda a ser buen abogado: la realidad siempre es negociable.

    | Junio 2019
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 12

  • Acuerdos legales

    Al Despacho me llegan casos pintorescos como el de un cliente pidiendo asesoramiento para custodiar él, y no su hermano, la urna funeraria de su padre. Como siempre, hice una análisis exhaustivo y aunque en la residencia donde pasó el padre los últimos años de su vida me dijeron que ni mi cliente ni su hermano se prodigaron en visitas y atenciones quizá ahora por calmar conciencias atormentadas se disputaban a muerte sus cenizas. Quise mediar con un mensaje de concordia y propuse la posibilidad de un columbario y la cerrazón fue total. Rebuscando en lagunas normativas locales planteé la posibilidad de esparcirlas por tierra, mar o aire, según gustos. Imposible el acuerdo. Me dieron ganas de ofrecerles un tetabrik vacío..., pero recuperé la lucidez y al final pude comunicar el arreglo: se lo jugarían a los chinos, pero como eso ya se escapaba a mi competencia.
    Sería ante notario.

    | Mayo 2019
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 10

  • En el aire

    Al verlo me vino a la cabeza la historia del chico de los recados que acabó siendo dueño del emporio. Era un eficiente robot limpiando suelos, pero luego alguien le acoplaría un chip para encomendarle nuevas tareas: bases de datos, registro, control de horarios. Indicaría la mejor ruta para los juzgados según el tráfico. Asignaría los casos que entrasen al Despacho según nuestro perfil. Acabaríamos consultando con él, convertido en oráculo de silicio y voz metálica, la estrategia procesal y finalmente le obedeceríamos ciegamente. Una transformación a golpe de inteligencia artificial que dejaba en el aire un desafío existencial y profesional. Algo que jamás imaginé durante mis noches de estudio sacando la carrera de Derecho para ejercer la profesión más bonita del mundo. Lo llevé al ático y lo puse sobre la baranda llena de polvo y esquinas difíciles. De momento, solo he recibido el guiño cómplice de la limpiadora.

    | Abril 2019
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 7

  • Pretérito perfecto

    El organizador del congreso en vísperas de la inauguración respiraba cariacontecido por una apps, Just&Lex Free, el súmmum de la Justicia 5 G, dijeron sus creadores. Se introducían los datos de las partes, jurisprudencia y la maquinita proyectaba un holograma con la figura del juez o una jueza, (según configuración) emitiendo veredicto. Aseguraron que pasaba la prueba de Turing judicial: La aplicación dictaba sentencias sin forma de distinguir si lo hacía un juez de carne y toga o la máquina. Eso sí – advertieron- era demo y la opción “Carga de la prueba” estaba por pulir en la modalidad Penal y Civil. Afortunadamente la conferencia de apertura “Innovación en vocablos jurídicos latinos” le hizo reparar en la fuerza transformadora del “onus probandi”. Mejor invertir la prueba de la carga y cargarse la prueba (Versión Beta) o a los creadores mismos con martillo judicial. Eso o el futuro de la abogacía.

    | Marzo 2019
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 3

  • Defensa a sangre

    Con seguridad, otro lío de drogas. No sé cuando pasó de maleante a delincuente. Matiz difícil de discernir como el paso del agua tibia a fría. Tampoco sé cuantas veces le evité la cárcel. Mis esfuerzos para dejarlo solo en presunto ahorraban sufrimientos a mamá pero daban más probabilidades de que regresara antes a la cárcel.
    Siempre decía igual: “Prometo ser bueno”. Y yo le creía.
    Esta vez fue diferente. Balbuceaba algo de un asesinato involuntario. Me miraba como cuando de pequeños hacía trastadas y durante la merienda sentados cada uno en un taburete decía: “Tú, calla. No se lo digas a mamá”.
    De eso pasaron treinta años y su promesa un eterno incumplimiento. Dejé de creerle, pero se agarra a mí como náufrago a un madero porque sigo siendo su hermano mayor. Miro al cielo y pensando en mamá le digo: “Prometo ser bueno. Tú, calla”. Soy tú abogado.

    | Julio 2017
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 30

  • Mi duda

    Procedo de una familia con larga trayectoria en el mundo de la Abogacía. Mi padre y mi abuelo fueron abogados. Yo soy algo mutante, lo mío es la Biología. Defensor a ultranza de la Biodiversidad. He pateado medio mundo en busca de nuevas especies, mientras mi familia relee para solventar sentencias buscando nuevos principios e interpretaciones legales. Tras mi última expedición, en una pradera helada de Siberia, recogí en un tubo de ensayo una cepa de virus que se creía extinguida y para la que la Humanidad no tiene defensas. Ni naturales ni legales. Debo destruirla aunque suponga traicionar mis principios. Si se escapara el virus sería una catástrofe. Nervioso, consulto jurisprudencia al respecto y de un meneo tiro el tubo al suelo. La pandemia empieza... el despertador suena, menos mal que tengo ADN de abogado. La lucha con toga no es tan mortal como contra los virus. O sí.

    | Mayo 2017
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 2

  • Reto descabellado

    Adquirimos prestigio y eso trajo más casos y más trabajo. Demasiado. Un día llegaron dos clientes casi a la vez, con premura, a uno le atendí yo y al otro mi socia. Fui un mentecato lo reconozco. Mi socia me comentó algo pero yo con la cabeza llena de plazos y grillos me pareció que sería algo divertido. Quién era mejor. En la vista fue tremendo ver la cara de mi socia. Actuaba como abogada defensora del que era acusado de mi cliente. Aquellos dos que entraron de modo correlativo al despacho. No fue buena idea. Litigar y amar riman, pero no casan. Además mi argumentario convenció. Me limité a exponer los puntos débiles de la parte contraria que mi socia me señaló preparando su caso la noche anterior antes de irnos a la cama. Gané el juicio, pero perdí el matrimonio. Mi socia presentó demanda de divorcio y querella.

    | Abril 2017
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 2

  • La máxima

    La inmensa panorámica del mar azul que como recién jubilado podría disfrutar en la playa el tiempo que quisiera me invitó a hacer memoria de mi andadura profesional. Y lo primero que me vino a la cabeza fue aquel caso de una señora que pleiteaba solo para salvaguardar el honor de su marido muerto en accidente de tráfico junto a sus dos hijos. Me aclaró de modo muy gráfico que no podía garantizar mis honorarios vaciando su bolso sobre mi mesa pero viendo su desesperación acepté sin dudarlo. Ganó el juicio reconociéndose que su marido no conducía ebrio. “ Ha hecho que crea en la Justicia” me dijo, llorando, tras escuchar la sentencia. Aquella frase fue el mejor pago recibido nunca al adoptar dicha máxima en el bufete los cuarenta años que ejercí después. Principio que siempre brilló sin que nada consiguiera proyectar, como eclipse de mal augurio, sombra alguna.

    | Julio 2016
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 5

  • El río Aqueronte

    Acudía al frente provisto de citaciones, peritaciones, alegaciones, enmiendas y amparos. Armas que enfundaba en elegantes maletines. Guerra sin balas pero igual de cruenta. El cuartel general era un despacho a mil euros el alquiler y para conseguir tu parte del botín a veces había que luchar contra los clientes más ferozmente que contra sus enemigos. En el asilo, por fin, senil, con mente frágil y pulso tembloroso creí encontrar sosiego en vida para mí espíritu pero allí tampoco cesaban de preguntarme sobre herencias y eutanasias. La única paz me la dará Caronte y su barca cruzándome por el río que hace de frontera entre el reino de los vivos y los muertos, pero mis camaradas me han desplumado a las cartas y no me queda un sola moneda con que pagarle. Mi peor pesadilla de quedarme como alma errante vagando derecho o gibado por los juzgados se puede cumplir.

    | Octubre 2015
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 3