La adúltera
ANA MARIA VIÑALS LORENTE La muchacha se sentó cabizbaja frente al Consejo. Estaba a punto de ser juzgada por adulterio.
La acusación la escrutaba sin pudor alguno. El empleo de prendas holgadas ya de nada le servía para ocultar el crecimiento de su barriga. Los rumores entre los pastores de Belén no cesaban y su marido José pensó que, promover aquel juicio, le serviría de escarmiento a María.
El tribunal deliberaba si propinarle a la infeliz los azotes que la ley imponía para casos como aquel. Mientras tanto, la joven mantenía que todo era fruto de un milagro pues ella no había yacido con hombre alguno. Nada productivo se le ocurría para zafarse de la pretendida justicia que se le quería imponer. Nada inclusivo de misericordia se respiraba en la sala.
Pero entonces un pequeño charco se hizo a sus pies y comprendió que el bebé ya llegaba. Por el momento, estaba salvada.
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Me ha encantado este original relato sobre la Sagrada Familia.
Mi felicitación y mi voto,
Muchísimas gracias!
Me ha gustado mucho, Ana María. Un saludo
Muchas gracias!!!
Ana María, ¡chapó por tu historia!
Un abrazo gigantesco.
Muchas gracias! El tuyo me ha encantado. Es súper original.
Los seres humanos tratan de regularlo todo, de ser justos de acuerdo a unas leyes que se las supone igualitarias y se han dado a sí mismos, pero que en la práctica pueden no ser tan equitativas con parte de la sociedad. Cada caso exige un estudio pormenorizado, el de la Virgen María sería, desde luego, muy especial. Por suerte, la intervención divina lo soluciona todo. El que llegue al mundo quien va a salvarlo está por encima de cualquier norma humana.
Original reescritura de las Sagradas Escrituras.
Un saludo y mi voto, Ana