Imagen de perfilEl trato

Carmen LLopis Fabra 

El recurso tuvo un resultado desestimatorio y se nos conminaba a abandonar la propiedad a la mayor brevedad posible. El Juez fue claro. Teníamos que dejar todo como lo habíamos encontrado al llegar. Con lo que no se contó fue que ello implicaba dejar sin internet a todo el valle. Perdido el juicio los lugareños quisieron empatizar con nosotros y nos enviaron una cálida comisión de despedida para rogarnos que no desmanteláramos una infraestructura tan provechosa, principalmente para ellos.
Nada teníamos ya que perder así que escuchamos su propuesta, aunque más bien la percibimos con todos nuestros sentidos.
Cien ovejas y decenas de cajas de fruta y hortalizas a cambio de no dejarles sin conexión con el mundo. Lo que realmente nos hizo aceptar el trato fue la cara de aquel pequeño de diez años con su taparrabos y su tablet. ¿ Cómo iba a estudiar sin internet ?

 

+2

 

Queremos saber tu opinión