EN EXCEDENCIA
ÁNGEL SAIZ MORAHe cambiado las herramientas habituales de mi oficio por una pala. Con ella retiro piedras, hormigón, ladrillos, metales o madera. Un trabajo tan minucioso como necesario en este momento.
En contacto con escombros, mis ojos se han habituado a hallar objetos que pueden volver a ser útiles, a extraer esperanza de este escenario de desolación.
Algunas muñecas, una vez limpias y con tela nueva, van a hacer felices a otras niñas. Las carcasas y restos de bombas de racimo servirán para documentar que la brutalidad contra esta guardería, un objetivo no militar, fue intencionada y abusiva.
Cuando la guerra termine aprenderemos a reconstruir, a lamernos las heridas, incluso a intentar perdonar para seguir adelante, algo que no será incompatible con que algunos, sin pausa ni prisa, tratemos de que los principales culpables no queden impunes. Los abogados del Tribunal Penal Internacional somos especialistas en crímenes que no prescriben.
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Mi voto para ti con un montón de saludos.
Cuánto tiempo, Anna.
Me alegra saber de ti.
Muchas gracias y ahí va otro montón de saludos
Ángel, has construido un micro magnífico, tan real
Esto, ¿cómo carajo se borra?
Ángel, has construido un micro magnífico, tan real y actual que duele. Ojalá tu abogado en excedencia haga caer el peso de la ley sobre los culpable.
Un saludo.
Un poco de justicia en el mundo, para equilibrar la balanza, nunca está de más.
Muchas gracias, Rosalía
Saludos
Excelente relato Ángel. Un abrazo y mucha suerte. Ahí va mi voto.
Saludos
Me alegra que te guste, Alejandra.
Gracias y un saludo
Maravilloso Ángel!! Ya tienes mi voto.
Muchas gracias, Nuria.
Un abrazo
Delicioso relato, Ángel.
Me alegra que te guste.
Muchas gracias, Margarita.
Un abrazo
Espero que los responsables de estos crímenes paguen con la pena más dura y severa a que haya lugar en la Tierra. Magnífico micro que evoca un retazo más de esta guerra sin sentido. Me encanta tu propuesta de recoger muñecas y prepararlas para hacer felices a otras niñas. Un abrazo grande, Ángel y mucha suerte con tu micro. Por supuesto, tienes mi segundo voto de este mes.
Lo primero sería que terminase esta locura que llamamos guerra, ya sería algo y no poco. En este mundo de contrastes hay seres destructivos y otros que hacen lo posible por ayudar, cada cual hasta donde puede llegar.
Muchas gracias, Francisco Javier.
Un abrazo
De acuerdo con todo lo dicho más arriba por , Francisco Javier. Pienso que la maldad es una lacra que nunca se va de este mundo y hay que castigarla. Tienes mi voto
Las personas somos capaces de muchas cosas, a veces parece como si la humanidad no tuviese límites cuando trabaja medianamente unida y en una dirección. La cara b son las malditas guerras, que sacan lo peor, en las que la mala gente campa a sus anchas con todo tipo de desmanes creyéndose impunes.
Muchas gracias, Victoria Eugenia.
Un saludo
El tiempo y la justicia pondrá a cada uno de estos personajes siniestros en su sitio. La pena es que están cayendo muchos inocentes y seguirán cayendo hasta que se logre una solución. ¡De nada!
Muy buen relato, de vigente actualidad.
Mi voto y felicidades.
Ojalá no fuese actual y real, pero es lo que tenemos. Solo podemos pedir que se detenga la barbarie y se equilibre, en lo posible, la justicia.
Muchas gracias, Carolina.
Un abrazo
Un gran mensaje, para meditar. Ojalá toda la brutalidad quede sepultada algún día.
Suerte y un abrazo.
La brutalidad sepultada, los culpables castigados y garantías de no volver a las andadas, ojalá, como bien dices, sea cierto algún día.
Muchas gracias, Yolanda
Otro abrazo para ti
Mi voto para tu empeño en la justicia contra las barbaridades. Un abrazo.
La justicia, la verdadera, ante todo, seguro que en eso estamos todos de scuerdo.
Muchas gracias, Esteban.
Un sbrazo