Causa perdida

Inmaculada Santa Cruz Alvarez · Sevilla 

Hice un mal negocio con este cliente. Ni el más grande de los cirios delante de San Judas Tadeo, me va hacer ganar este pleito, porque el abogado de los imposibles, no entiende de este oficio. ¡Qué mala suerte! Veinticinco Juzgados de Primera Instancia y un boleto premiado para celebrar el juicio, en el único en el que no me entienden. El Juez me mira mal y no me deja preguntar en mi turno de palabra. Como siempre, dictará una sentencia desfavorable a mis intereses. ¿Qué le habré hecho yo a este hombre? ¡Si llego a saber cómo me iba a tratar en el futuro, jamás le hubiese dejado mis apuntes de derecho procesal en la carrera!.

 

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