LEGISLACIÓN MARCIANA
Almudena Horcajo Sanz Nacido en una casa con suelo de barro, cuando tuvo uso de razón se juró que algún día sería propietario de mansiones. Siendo muy joven abandonó el pueblo para cumplir su sueño; pasar de lo rural a lo urbano no le supuso mayor problema, una infancia de frío y hambre hizo de él un tipo resiliente. Sin apenas preparación, pero con un enorme olfato para los negocios, durante el boom inmobiliario, ganó dinero a espuerta. Su ambición no tenía límites, hubiese edificado, incluso, sobre las aguas del mar.
En tantas ocasiones actuó al margen de la ley que, ahora, no sabe muy bien si tiene más casas que causas, o viceversa. A sus abogados los tiene locos, les ha dicho que estudien la legislación que regirá en Marte. Utilizando el material idóneo para mitigar las inclemencias del clima, quiere construir allí una vivienda para pasar su jubilación en ese planeta.
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Para resiliente tu protagonista, capaz de adaptarse a cualquier circunstancia, con pocos miramientos hacia las normas establecidas. Al poner la vista en el planeta rojo cumple dos objetivos: El primero, escapar de sus asuntos con la justicia; el segundo, sentar base en un terreno virgen, antes de que se dicten leyes que lo limiten, para continuar allí enriqueciéndose.
Todo un personaje, al que se le pueden achacar algunas cosas, pero no la de carecer de visión de futuro.
Un abrazo y suerte, Almudena
Muchas gracias, Ángel. Muy buen comentario, has profundizado en el personaje. Ya sabes que de todo hay en la viña del Señor, ja, ja,…
Cuando leo tus relatos, me siento un poco mal, la verdad, espero que la próxima vez presente a alguien más admirable.
Un abrazo.
» más casas que causas», me encanta, Almudena. Tu prota es la quintaesencia de la supervivencia. Eso sí, jubilarse en Marte, no sé, no sé… Gran relato. Enhorabuena, mi voto, y un abrazo.
Pues yo lo de jubilarme en Marte, tampoco lo veo, la verdad. Casi que mejor en una casita de un pueblecito de España, con su huerto y sus gallinas.
Como siempre, muchas gracias, Nicolás.
Un abrazo.
Me parece que a tu protagonista este planeta se le ha quedado pequeño.
Buen relato, Almudena. Mucha suerte y mi voto.
Besos apretados.
Muchas gracias, Pilar. Sí, eso parece, que se le ha quedado pequeño, ja, ja…,
Besos
Hay gente con visión de futuro, y mientras miran al futuro no tienen que mirar lo que ocurre alrededor.
Seguro que le va bien en Marte.
Suerte, Almudena.
Muchas gracias por aportar otra visión del relato, Margarita. Es verdad que hay mucha gente que mira para otro lado, prefiere no ver lo que tiene a su alrededor.
Si tengo noticias de él en Marte, lo contaré…ja, ja,…
Un abrazo.
Leyendo tu historia me ha venido a la cabeza que tu protagonista podria haber sido también presidente de algun club de futbol e interesado en crear una liga marciana. Muy buen micro. Mi voto y enhorabuena. Un beso.
Pues no me extrañaría, a este personaje no se lo pone nada por medio. La idea de la liga marciana es genial, y seguro que sería muy lucrativa.
Muchas gracias por tu apoyo, y por tu comentario tan divertido, Juan Manuel.
Un beso.