Hacerse el loco
Nereida Abreu Pérez · La Guancha (Tenerife)_Tiene que devolver el dinero, créame. –De eso nada, sardina que lleva el gato, no vuelve al plato _ me dijo mientras entrábamos al tribunal _Esto es un juicio penal y va muy en serio, debe confiar en lo que le digo. _ Posee buen juicio aquel que no confía por entero del suyo. _¿Cómo? ¡Tienen pruebas, maldita sea! _La vida está llena de pruebas que hay que superar. _¿Contestará con refranes al interrogatorio? _No sé qué me van a preguntar, pero me opongo. _Esa es de Groucho Marx, ¿verdad? Al fiscal le va a encantar. Nada más entrar a sala abrió un paraguas de colores sobre su cabeza y espetó _Es por los truenos, señoría_ Tras la sentencia comencé a entender dos cosas: el verdadero significado de hacerse el loco, y que el dinero no aparecería. Había que reconocerlo, aquel tipo antes de fraile había sido monaguillo.