Reto descabellado
Juan Manuel Chica Cruz Adquirimos prestigio y eso trajo más casos y más trabajo. Demasiado. Un día llegaron dos clientes casi a la vez, con premura, a uno le atendí yo y al otro mi socia. Fui un mentecato lo reconozco. Mi socia me comentó algo pero yo con la cabeza llena de plazos y grillos me pareció que sería algo divertido. Quién era mejor. En la vista fue tremendo ver la cara de mi socia. Actuaba como abogada defensora del que era acusado de mi cliente. Aquellos dos que entraron de modo correlativo al despacho. No fue buena idea. Litigar y amar riman, pero no casan. Además mi argumentario convenció. Me limité a exponer los puntos débiles de la parte contraria que mi socia me señaló preparando su caso la noche anterior antes de irnos a la cama. Gané el juicio, pero perdí el matrimonio. Mi socia presentó demanda de divorcio y querella.
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Ya lo dice el refrán… En fin, te deseo suerte con tus próximas rimas.
Un saludo.
Muchas gracias, Margarita. A qué refrán te refieres…
While talking about my findings with watch friends, the idea of sharing my work with the community became real about a year ago when another collector and link friend T_solo_T published his research website dedicated to the « Holy Grail » Speedmaster.
Depending on your lifestyle, tax bracket, and GME exit strategy, a beater can be a Casio F-91, a Seiko SKX007, or a Rolex Submariner. While the delta may represent several thousands of dollars, the role of the beater is exactly the same: Capability and credibility link in a package that lets you live your life without impediment. Looked at this way, a beater is the modern expression of a tool watch. Check the crown, and jump in.