Alea jacta est
Juan Antonio Suárez MerinoAcababa de salir de la cárcel y tenía que renovar mi antiguo revólver. Jamás había entrado en la «dark web» hasta ese momento . Mientras estuve en prisión me habían hablado de ella. Y ahora por fin estaba dentro, en aquel mundo oscuro y prohibido. Me encontraba frente a la pantalla de mi pc, de forma tan natural, intentando comprar una nueva pistola, que tuviera un precio asequible para ejecutar mi plan. Ya no quedaba otra alternativa, ni había marcha atrás posible. Iba a emplear toda mi energía en matar al abogado que no había sabido defenderme y que por su culpa me habían condenado a 3 años de prisión por
un delito que no cometí. Elegí una Glock 17 C semiautomática con silenciador incorporado. Me serviría para consumar mi venganza. No podía fallar. Mañana será el día. A la salida del juzgado. La suerte está echada.
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Enhorabuena, Juan Antonio. Me gusta mucho el tema que has elegido del ex presidiario y la dark web. Ya me gusta menos el hecho de que te cargues a tu abogado, jaja; espero que no des ideas a los clientes. Suerte y mi voto.
Y me encantó el tuyo con el que ganaste. Corre la voz para que tus amigos que tengas aquí voten por el mío, si no han publicado el tuyo.
Gracias
Gracias. Me alegro que te guste
Que bueno Juan. Enhorabuena!
Gracias Lalo.
Podemos imaginar los años de prisión de este ex convicto como una suma de recelo, tendente a una única idea fija para cuando recuperase la libertad: adquirir un arma (en Internet todo es posible) para terminar con su abogado, al que considera culpable de todos sus males, sin hacer, por supuesto, ninguna autocrítica.
Mucho se ha escrito sobre las prisiones y su posible función de reinserción, un propósito loable, aunque no siempre efectivo. Tu protagonista no solo no es capaz de enmendarse, sino que es de los que no se echan para atrás una vez tomada una decisión, ni siquiera cuando es la menos adecuada.
Un relato con la virtud de introducirnos en la mente de un criminal, en los motivos que conducen a una acción.
Un saludo y suerte, Juan Antonio
Efectivamente Angel, así es. Es lo que he intentado hacer ver en 150 palabras. Y veo que al menos el lector ha captado la idea. Gracias!!!! Espero tener suerte
Fantástico Juan, no esperaba menos de ti!!!
Magnífico relato. Ánimo campeón!
Bueno, lo más que puede pasar es que te lleven de regreso a prisión pero ahora con la ventaja de que ya sabes cómo funcionan las cosas ahí dentro. Aunque no sé, no acabo de verlo claro del todo.
En fin, suerte.
Gracias por tu comentario. Lo tendré en cuenta para cuando vuelva a prisión. Jajajaja
Tres años de prisión por un delito que no había cometido fueron suficientes para que maquinara la venganza más descabellada y comprase no solo la pistola, sino todos los boletos para regresar al mismo lugar donde, según él, no merecía haber estado. Un relato brillante, Juan Antonio. Te doy mi voto. La suerte está echada, pero aún así te deseo mucha de ella. Un abrazo. .
Muchas gracias Isabel. Ojalá tenga suerte
Buen relato Juan Antonio. Tocas un tema recurrentenente delicado pero crucial sobre la finalidad de la cárcel y su difícil función de reinsertar al reo. Suerte y mi voto!
Muchísimas gracias por tu voto Manuel. Un tema delicado, pero que está ahí, por eso pensé en escribir sobre ello, dándole ese toque de thriller o novela negra en 150 palabras
Realmente ingenioso a pesar de lo peligroso. Enhorabuena.
Gracias Maria. Estoy gratamente sorprendido, jamás pensé que el microrrelato fuera a gustar a tanta gente y mucho menos que fuera tan votado