CUESTIÓN DE FE
JUAN CARLOS MONTERDE GARCĺAAnte tus ojos, Madre Santísima, rememoro en esta »madrugá» a quien, como Tú, sufrió la pérdida de un hijo natural. Vacunada de Covid, llegó al bufete una tarde lluviosa en demanda de mis servicios. Me confesó que mi presupuesto de minuta no le era asequible, pero como hermana de Cofradía, le dije que no se preocupara por ello si denunciaba a su pareja. Antiguo drogodependiente, su agresor había golpeado letalmente al retoño de ambos cuando defendía a su progenitora. Le aconsejé que se cargara de energía y fuera a Comisaría. No le quedaba otra alternativa sino quería correr igual suerte que su pequeño. Por nuestro pasado sentimental, le pedí renovar su confianza en mí, y que me hiciera caso. Así lograríamos su condena por homicidio y violencia en ámbito familiar. Lacrimógena, abandonó rápidamente el despacho. Horas después, la encontraron asesinada en su domicilio.
Madre celestial, acógela en tu seno. DEP.
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Durísimo relato de esta infame reiteración que nos acompaña en esta sociedad con tantos agujeros perversos. Se puede decir más alto pero no más claro. Enhorabuena, mi voto, y un saludo.
Gracias, Nicolás. Tienes razón, la verdad es que este tipo de violencia es una de las grandes lacras de hoy en día. Un saludo.
El peso de la ley y el rechazo de la sociedad es lo único que se puede oponer contra conductas tan execrables como la del individuo de este relato, que no se detuvo hasta consumar el peor de los desenlaces. Cuando los medios humanos fallan, ya solo queda recurrir a los divinos. La fe no devuelve a nadie a la vida, pero puede servir de consuelo, en la creencia de que exista vida tras la muerte, menos imperfecta que la que conocemos. Mientras tanto, seguro que este abogado hará cuanto esté en su mano por ayudar a quien recurra a él.
Un relato duro, desde luego, pero también esperanzador.
Un abrazo y suerte, Juan Carlos
Muchas gracias por tus palabras, Ángel. Como bien dices, el sentimiento religioso puede ayudarnos anímicamente a salir de situaciones difíciles y a veces trágicas. Otro abrazo para ti, compañero.
Juan Carlos, me encanta tu historia, a pesar de su dureza.
Un abrazo y suertísima.
Towanda, muchas gracias. Me alegro de que a una campeona como tú, le haya gustado mi historia. Un fuerte abrazo.
Una historia muy muy dura y desgraciadamente repetida. Mi voto para tu microrrelato que está escrito de una manera muy original. Un abrazo y suerte.
Muchas gracias, Juan Manuel. En efecto, este tipo de situaciones se ven lamentablemente cada día. Un abrazo también para ti.
Sin entrar en el contenido (durísimo), me parece que es muy acertada además de original la forma de narrar tu historia.
Suerte, Juan Carlos
Margarita, muchas gracias por tus palabras. Me alegra que te haya gustado mi relato. Igualmente, te deseo mucha suerte en tu concurso. Un abrazo.
Juan Carlos, duro relato pero por desgracia refleja esta losa que por desgracia arrastramos. Te deseo suerte y mi voto.
Manuel
Muchas gracias, Manuel. Como bien dices, esta losa que arrastramos es difícil de solucionar. Un saludo.