LO DE SIEMPRE
Eva María Algar GarcíaEn mi primer día en el bufete, decenas de miradas disimuladas me escanean de arriba a abajo. Sé que mi melena rubia natural y mi porte son llamativos, pero me molesta que me juzguen solo por mi aspecto. Como no tengo otra alternativa, centro toda mi energía en aparentar tranquilidad, aunque sé perfectamente lo que dirán de mí. Ellas, mientras cuchichean mostrando muecas despectivas, comentan que parezco tonta, que soy una trepa o una pelandusca, que he de renovar mi vestuario y que nunca pisaré una sala de vistas. Ellos, con sus sonrisas burlonas, dirán exactamente lo mismo, pero añadiendo que soy asequible y una apuesta sobre quién me llevará primero a la cama… Hasta que terminen de cincelar mi nombre en la placa que adorna la puerta del despacho del Director. Entonces, todos palidecerán para, acto seguido, ofrecerme, luciendo una amplia sonrisa, un café con croissants. Lo de siempre.
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Me encanta.
Es bastante habitual que pasen ese tipo de cosas, precipitarse a juzgar a alguien sólo por su aspecto, pero poder vengarse de todos de esa manera… ¡fabuloso! Bien a gusto se va a quedar.
Mucha suerte, Eva. Mi voto y un beso.
Desgraciadamente es lo habitual, sí. Yo intento no prejuzgar, pero reconozco que es harto difícil y más de una vez he pecado, jaja. Muchas gracias por tu comentario y tu voto, Ana María. ¡Y suerte con tu microrrelato de marzo! Besos con mascarilla.
Moraleja: No prejuzgues a alguien que no conoces. Me alegro que publiquen tu micro en este foro, Suerte!!
Una excelente máxima a seguir en todos los ámbitos. Muchas gracias, Francisco. Un abrazo.
Muy buen, Eva. Una buena señal de que se está avanzando es que eso de siempre quede en lo de antes. Mi voto y un abrazo.Suerte.
Gracias Juan Manuel, me gusta esa idea de «lo de antes», jeje. Suerte con tu relato de marzo. Te voté pero no tuve tiempo de comentar. Abrazo gigante.
Brillante y afilado. Una disección perfecta de algo tan cotidiano e inherente a la naturaleza humana como los prejuicios y las conclusiones precipitadas. Me ha encantado, y voy a proponer que cincelen tu nombre en este muro cibernético. Abrazos y besos. Y mi voto, naturalmente.
¡Guau, Nicolás, tu comentario sí es digno de cincelarlo en una placa y guardarlo de recuerdo! Muchas gracias por tu apoyo incondicional. Besazos para Jaén.
Me encanta tu relato, Eva. Una triste realidad. Tienes mi voto :)
Muchas gracias, Laura! Mi homenaje particular a todos aquellos a los que se les juzga por su aspecto y, en especial, a las rubias monísimas.
Un gran relato, Eva, y un tema vigente y difícil de erradicar. Ahí va mi voto y un beso.
Mucha suerte.
¡Ay, Ana, qué bien verte (más bien leerte)! Muchas gracias, espero el tuyo. Entre todos deberíamos cambiar ese defecto de juzgar por las apariencias, y si lo hacemos, que sea en positivo, no con desprecio. Besazos.
Nos dejamos llevar por los prejuicios, los estereotipos, las etiquetas y las apariencias. La sociedad evoluciona lentamente, pero hay condicionantes que no son fáciles de superar. Campañas de concienciación, discursos, hasta instituciones públicas específicas son útiles para contribuir a la necesaria educación. Personas como tu protagonista contribuyen a ello de la mejor manera posible: con su ejemplo. Un relato como el tuyo también aporta.
Un saludo y suerte, Eva María
Muchas gracias Ángel, por tu magnífico comentario y tu voto. Toda la razón, la clave está en la educación. Un abrazo.
Lo de siempre, querida Eva. Son situaciones, las que narras en tu micro, demasiado frecuentes en una sociedad un pelín prejuiciosa.
Me encanta ese final en el que tu directora toma posesión de sus dominios para dar a todos «con un canto en los dientes», como decía mi abuela.
Grandísima, Eva, la Capi más Capi entre las Capis.
Un abrazo enorme y suerte.
Un pelín prejuiciosa? Yo creo que ese pelín compone melena de león, jaja. Mil gracias por tu comentario y enhorabuena por tu premio de marzo, bonica. Besazosssssss
De febrero, perdónnnn.
Excelente micro, campeona.
No es fácil para muchos -tampoco para las mujeres- aceptar los éxitos de las juristas excepcionales, menos aún si estas resultan atractivas.
Voto para que «lo de siempre» se transforme en «lo de nunca».
Mucha, y buena, suerte, Eva María.
Un abrazo.
Gracias, campeón, jaja. Ser guapo/a y listo/a puede suponer también un hándicap, aunque no lo creamos. Yo también voto por «lo de nunca». Un abrazo.
Pues sí, Eva, lo de siempre, qué pena, qué injusto es juzgar a la gente por su apariencia! Enhorabuena, el relato que fluye con mucha naturalidad!
Mucha suerte y un beso.
Mil gracias, Almudena. Me alegro de que te haya gustado la historia, es el mejor premio. Besicosssss
Lo de siempre, en tu caso es hacer buenos relatos. Agradezco no encontrar en el tuyo paneles solares ni agendas veintetreinta., Porque eso sí es…lo de siempre. La originalidad se agradece. Un abrazo
Muchas gracias Angelitoooooo. Pues sí, las palabras sobre desarrollo sostenible son poco o nada inspiradoras, qué le vamos a hacer. Yo por ahora reciclo en casa y deseo que el año que viene los objetivos traten sobre la reinserción del asesino en serie. ¡Ahí no fallo, jajaja!
Me sumo a este hilo para (i) dar la enhorabuena a la autora y aplaudir a esta rubia muy legal protagonista del micro. Ahí va mi voto; (ii) unirme a la desidia de las palabras de los ODS; (iii) mandaros abrazos.
PD Acabo de mandar mi contribución del mes, como casi siempre, huyendo de la temática «sostenible», jeje.
Jaja, muchas gracias, Nieves. Suerte con tu relato de marzo y el que espero te publiquen este mes. Abrazos sostenibles y reciclados, que no se diga.
Mi voto para tí.
Una realidad bastante común con posibilidad de venganza. Genial.
Suerte!!!
Muchas gracias, Alejandra. Por ahora mi protagonista se comerá unos cuantos croissants. Ya tendrá tiempo de urdir la venganza, jaja. Un abrazo.
Lo de siempre, Eva! Que presentes un relato y te lo publiquen… no puede ser de otra manera, como tu protagonista, aunque no compartes con ella el rubio, pero sí porte de buena profesional y mejor escritora!!!
Me ha gustado mucho esta reflexión sobre las apariencias y los prejuicios que tanto nos condicionan. Habría que cincelarla a fuego en algunas mentes, je, je!!!
Te deseo yo también, lo de siempre, la mejor de las suertes, salud y, de momento, mi voto!!
Un fuerte abrazo, amiga Capi!!!
Marta
Martutxiiiii, muchas graciassss! Lo de siempre también son tus profundos y generosos comentarios. Espero poder devolverte el voto en breve. Besazos para el norte. Muac!!
Jajaja, gran verdad de la vida, como nos gusta «de´criticar», deporte olímpico lo harán al final. Pero… y luego el «gustaco» de la Directora de ver a todo el mundo con «el rabo entre las piernas»… jjjj. Mi voto.
Muchas gracias, Fernando. Me alegro de haber conseguido que rías. Un abrazo.
Pues sí, nunca mejor dicho: cuando leo tus historias me pasa «lo de siempre», que las disfruto como una enana grande.
Así da gusto.
Muy amable, Margarita. Leer las tuyas también es un gustazo. Suerte.
Me ha encantando, Eva. Mi voto para la rubia y para ti. Suerte.
Qué bien, me alegro mucho de que lo hayas disfrutado, gracias. Pese a todo, a esa rubia parece que le va mejor que a mí, jaja. Un beso.
Muy bueno Eva María, te doy mi voto, suerte!
Muchísimas gracias, Marian. Un abrazo.
Fantástico Eva María, suerte!
Mil gracias, Wibo! Me gustó mucho tu relato de marzo, así que suerte para ti también. Saludos.
Desgraciadamente aún queda mucho que cambiar en esta sociedad machista.
Muy bien relatado.
Un abrazo y suerte.
Gracias Lola. Para ti también. Un besico.
Una ironía que se puede palpar. Me hubiera gustado ver todas y cada una de esas caras. Enhorabuena y mi voto.
Gracias por tu estupendo comentario y tu voto, María. Sí, yo de la rubia los habría grabado, jaja Un abrazo. Y suerte para ti también.
Lo de siempre esperemos que algún día sea lo de antes. Buen relato que refleja una triste realidad. Suerte Eva y mi voto.
Exacto. Sería un gran logro. Muchas gracias, Manuel. Y suerte para ti también. Un abrazo.
Muy bien escrito, as usual.
Mi voto.
Hola David, perdona el retraso en contestarte. ¿Qué tal estás? Muchas gracias por tu voto y comentario. Espero leerte pronto. Un beso.