La Bostoniana

Ana María Gamboa Monte · Madrid 

La novia recogió su baúl con el ajuar bordado durante años en el colegio de las monjas irlandesas y envuelta en velos negros se marchó en la primera diligencia que partió velozmente con las primeras luces del amanecer. Pocos días antes de la tragedia y después de un largo viaje, Mary Lou O Hara había conocido a su prometido. Habían tenido un breve noviazgo epistolar tras responder a un anuncio de contactos en un periódico de Boston. El Juez Michael Martín era un hombre al servicio de la ley y la justicia. Todo debía salir bien. Pero el día de la boda, el novio apareció en un riachuelo con una bala en el corazón. La megafonía del Metro anunciaba la próxima estación. Cerró la novela y regresó a la realidad. Con una mueca de fastidio se abrió a la rutina de otro día igual de trabajo que comenzaba.

 

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