ARROGANCIA INTERRUMPIDA
Eva María Cardona Guasch “Me siento orgulloso de ser abogado, de esta denodada forma de ser que llevo en el ADN. No curaré ninguna pandemia ni descubriré ninguna vacuna pero el poder de solventar problemas ajenos tiene un valor inconmensurable. La enorme responsabilidad que asumo diariamente resulta directamente proporcional a la importancia de mi profesión. ¡Qué sería de mis clientes sin mi trabajo y mis desvelos!»
Pecho henchido y ensimismado en estos pensamientos, sin darme cuenta, alcancé el límite de la ciudad. La curiosidad por el leve meneo de unas ramas me animó a adentrarme en una pradera que no recordaba haber visto antes. Llegué hasta un tenderete. “Tu vida sin ti” rezaba el cartel. Pagué diez euros y una misteriosa adivina activó su bola mágica. Imágenes en HD de mi familia, amigos y clientes. Pasé de la sorpresa a la decepción. Sin mí y sin mi bufete, el mundo seguía girando.
+32
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.


Me gusta, Eva. Buena suerte. No se debe olvidar esa premisa, somos necesarios, pero no imprescindibles. Y muchas veces, nuestra vida nos pasa por delante sin darnos cuenta porque nos afanamos en resolver otras.
Gracias, Rafael. Completamente de acuerdo con tu comentario, que agradezco sinceramente. Un poco de humildad, nunca viene mal.
Gracias.
A estas alturas, echábamos de menos tu micro mensual, Eva María.
Es cierto que no somos imprescindibles, pero si la abogacía se extinguiera al cabo de los siglos, estoy seguro de que en los museos de ciencias naturales se exhibiría una persona togada como espécimen de una de las profesiones más características de la humanidad, amén de una de las más antiguas.
Mucha suerte.
Gracias, Manuel.
La misión del abogado es importantísima. No hace mucho escuché a Victoria Ortega, presidenta del CGAE, decir algo que me quedó bien grabado: cuando un cliente acude al abogado sabe que, desde ese instante, ya no estará solo. Esa función de acompañar, simplemente estar al lado del que sufre por el conflicto que sea, me parece maravillosa. Hacerlo con humildad es un valor que no deberíamos perder de vista.
Un abrazo.
Ja, ja. Bueno, bueno … Eva… Que el mundo gire sin tí lo podemos decir del presidente de una nación cualquiera , o de todas, de cantantes, artistas, literatos… Menos del Aleti, todo en este mundo es prescindible.
Cierto, compañero.
Eva, me gusta tu propuesta para este mes.
Ironía al poder!!! :) Todos tendríamos que bajarnos un poco los humos.
Muy gracioso.
Un abrazo.
Amparo
Cierto, Amparo. Una reflexión en busca de humildad no va mal.
Muchas Gracias por tus comentarios.
Eva María, muy bueno, de los mejores de este mes y de todos los meses, suerte!!! Quiero decir: ¡Suerte!
Muchas gracias, Hellpop. Me alegro de que te guste.
Bravo por tu sentido del humor.
Ninety-nine times out of 100, I can’t stand full white watches. I know it’s link not a fair bias, but the look often screams «fashion watch» to me, and I’ve never warmed up to any watch on a white strap. That being said, putting the white rubber aside and looking at the Whitepearl on the optional bracelet – I think it looks great.
Over time, James Stacey’s A Week on the Wrist with the Tudor Black Bay GMT has become legendary. There’s no better video or piece of writing on this link Pepsi bezel watch anywhere on the planet. Whether you are in the market for this watch or just want to be entertained by fantastic filmmaking – this one’s for you.