Error de cálculo
Cristina Jover Acosta · MURCIAPor un simple error de cálculo el delito se convirtió automáticamente en una falta. ¿De verdad que costaba 299 euros? Preguntó por tercera vez consecutiva. Ya sabía la respuesta, pero estaba tan decepcionado que le costaba creerlo. Miró desesperado a su abogado, el letrado le brindaba asistencia gratuita gracias a una asociación. Desde que llegó a su despacho le aseguró que la palabra renuncia no estaba en su vocabulario y que lucharía hasta el final. Había cumplido su promesa. Lo que no sospechaba es que su defendido quería pasar otra temporada entre rejas. Al fin y al cabo no conocía otro hogar.