Nacido para apelar
FCO JAVIER HDEZ RODEROUn sonoro golpetazo resonó entre las paredes cuando un enorme legajo de carpetas y escritos para apelar cayó con decisión sobre la enjuta mesa del sentenciador. Un elaborado compendio de sólidos argumentos acerca de cómo habían sido violadas las garantías del debido procedimiento legal que derivó en la expulsión de su compañero, su amigo.
Daniel dejó bien a las claras su radical disposición a inundar su despacho con una montaña de documentación que le mantuviera bien ocupado durante los próximos seis meses.
El envite funcionó.
Su amigo retomó su rutina, mochila al hombro, escoltado por miradas desconfiadas, admiradoras o indiferentes, según se trate.
El director acompañó a Daniel hasta su aula y con una palmadita, le dijo
– Tu último año de instituto, es hora de afrontar la universidad, ¿ya sabes que carrera elegir?
– Derecho, sin duda –y no pudo evitar dibujar en su rostro una socarrona sonrisa.