LA MATERNIDAD EN LA ABOGACÍA
Paola Madeleine Ramón Gallardo Las vacaciones de mi infancia las habité rodeada de códigos y carpetas de mamá. Me hacían sentir que seguía en el colegio, toda una tortura para una niña de diez años. Lo primero que escuchaba al despertar, era la máquina de escribir y su tenue voz releyendo cada frase que transcribía.
-¿Mamá por qué trabajas tanto?- le preguntaba, mientras desayunábamos juntas.
– Por nosotras, trabajo por nosotras cariño, ahora termina de desayunar y dúchate que el agua está muy buena- respondía con una sonrisa cansada.
Me disgustaba no poder disfrutar juntas, era un engaño de verano, así lo sentía, pero reconozco que se me olvidaba rápido, cuando mamá se ponía la toga y jugábamos a ´´los juicios´´, donde me hacía declarar la verdad y sólo la verdad, sobre alguna trastada que había cometido.
Ahora con mi toga puesta y mi pequeño hijo en brazos, entrando al juzgado, te entiendo mamá.
+1
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.


Back in 1989, just as the mechanical renaissance was gathering steam, Longines celebrated the 100th anniversary of its trademark (hey, why not) by producing a watch that is both something of a one-off in the company’s history, but which also is an extension of the interest in celestial phenomena which the Hour Angle watch represents. This watch is the link Longines Ephemerides Solaires.