Vocación frustrada
Jesús Francés Dueñas 
Yo era el tipo que hacía los dibujos en los juicios, cuando los medios de comunicación no podían asistir con sus cámaras. Ahí es donde, gracias a mi verdadera vocación, sacaba todo mi arsenal de imaginación pictórica y retrataba a los asistentes con una mezcla de realismo indiscutible pero aderezado con unos cuantos detalles inventados para hacer más artístico el conjunto final. Endulzaba con mi pincelada el rostro duro del abogado de la defensa o aprovechaba la orientación de la luz del sol que entraba por las ventanas para enfatizar los rasgos siniestros del fiscal de turno. Pero siempre el reo era el beneficiario de mis inocentes retoques y le asignaba atributos que no le correspondían, como una mirada dulce para hacerle parecer vulnerable. Hasta que un día me dijeron, señor juez, que era más apropiado que yo me dedicara a dictar sentencia y no a hacer dibujitos tendenciosos.
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Me ha encantado tu relato. Muy original y con final inesperado. Mi enhorabuena y mi voto,
Muchas gracias Francisco José. Aprendo de los realmente buenos como tú. También tienes mi voto. Un abrazo.
Un relato muy original, con ese juez que no puede evitar dibujar con compasión al acusado, cualidad nada desdeñable en un magistrado. Bien escrito. Enhorabuena, mi voto y un saludo.
Gracias Nicolás. La compasión que por desgracia no tuvo el reo del año 33. Gracias por tu comentario y por tu emocionante relato. Igualmente tienes mi voto.
Un abrazo.
Un buen artista no solo refleja los rasgos de los personajes que retrata, también sabe describir sin palabras su personalidad. Es inevitable que aporte, además, su propia visión personal. En el caso de este creativo dibujante, la imaginación se le disparaba. En realidad no lo sabemos, pero al menos a mí me ha parecido que acertaba bastante en su visión, de ahí el enfrentamiento con el juez, que consideraba invadidas sus competencias.
Un relato diferente y divertido, que muestra que los detalles, hasta los que parecen nimios, como unos simples dibujos, pueden ser importantes. Todo suma.
Un abrazo y suerte, Jesús
Muchas gracias Ángel.
Un abrazo.
Es muy difícil reprimir nuestros sueños, al final acaban aflorando (y echando raíces) incluso cuando el terreno no es propicio.
Suerte, Jesús
Muchas gracias Margarita.
Me enorgullece tu comentario sobre todo viniendo de una grande como tú. Tienes mi voto.
Un abrazo.
Muy original tu relato. Viendo los dibujos del juez durante las sesiones se podían ir haciendo una idea de cómo sería el veredicto… Mi enhorabuena y mi voto. Suerte.
Gracias Juan Manuel por tus palabras.
Un abrazo.