El papel lo aguantaba todo
Miguel A.G.A cualquier abogado lo peor que puede sucederle es la inadmisión de plano. Por eso yo siempre mimo las demandas, las cuido hasta el más mínimo detalle, al menos hasta ahora. El papel me lo permitía, no en vano lo aguanta todo. Acariciaba los folios, si crujían el fisio les aplicaba ultrasonidos hasta lograr la tersura deseada, y cuando era necesario mi peluquero los teñía del color más apropiado.
Ahora es distinto. La demanda digital la veo pero no la aprehendo, no sé si me explico. El fallo puede asomar en cualquiera de las insípidas líneas, y por más que las reviso nada me parece bastante. Por eso guardo en una caja las demandas en papel, cuidadas a la vieja usanza, por si me inadmiten una y tengo que llevar a mi fisio y a mi peluquero para testificar que cuando salieron del despacho estaban en perfecto estado de revista.
+5
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Miguel, me gusta ese toque nostálgico de tu relato. ¡Todo está cambiando demasiado!
Gracias Eva María, vamos en cohete dentro de otro cohete, saludos
¡Suerte!
Si es que la justicia «digital» y el sexo cibernético… como que no. Suerte, Miguel.