Toda una vida
Pablo García MuñizLa causa del primer litigio entre los hermanos fue la propiedad de un nicho, herencia de su familia. Quise buscar una solución amistosa: – No tenéis edad para estas chiquilladas -les dije. Fue inútil. Ambos comenzaban una guerra fratricida que no estaban dispuestos a abandonar.
Tras varios juicios ganados, pasé de proteger los intereses de Carlos a defender los de Juan cuando éste se ofreció a doblar mis honorarios y lo hice sin remordimientos, harto de sus disputas. Agotaron tiempo, salud y recursos peleando cada una de sus propiedades, como única forma de reivindicación personal.
Hoy, soy el encargado de vigilar que la ceremonia se ajuste a la voluntad de ambos. El cementerio, vacío, su acceso cerrado a curiosos. Frente al mausoleo, el sepulturero y yo confirmamos en silencio la peor de mis sospechas: el doble féretro de los siameses no cabe entre las paredes del angosto y codiciado nicho.
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Bien rematado. Nadie esperábamos el recurso de los hermanos siameses después de tanto litigio. Originalidad y golpe maestro. Bien hecho. Mi voto. Saludos
Muchas gracias, Esteban. Todo un halago, más aún viniendo de ti. Saludos!
Nadie esperaba unos hermanos tan íntimamente desunidos. Buen giro final. Apreturas hasta en el más allá. Enhorabuena. Tienes mi voto.
Muchas gracias, Ángel. Un saludo
Quien está condenado a entenderse debe ser capaz de llegar a algún acuerdo, siempre hay solución y beneficio mutuo cuando las partes, en lugar de tirarse los trastos a la cabeza inútilmente, alcanzan una concordancia. Esa es la teoría, ya sabemos que la práctica que se ve todos los días en la política, sin ir más lejos, es todo lo contrario.
Tu relato, lleno de originalidad, muestra el infierno inimaginable de dos hermanos demasiado próximos, enfrentados durante toda una vida, cada minuto, sin poder separarse de su enemigo ni un momento. Todo por un futuro mal planteado desde el principio, con un final que denota cuanto de estéril tienen muchos enfrentamientos.
Tu historia también deja a las claras que, a veces, algunas profesiones pueden llegar a tener algo de mercenario. Ya sabemos que quien paga manda, pero un mínimo de sentido común nunca debería perderse.
Un saludo, Pablo
Muchas gracias Ángel, da gusto que alguien se tome tanto tiempo y molestias en reflexionar sobre tu micro. Me gusta pensar que, problemas entre ellos aparte, también litigaban por reclamar su individualidad, frente a ellos y frente al mundo. Un afectuoso saludo.
Me encanta el relato, triste y sorprendente. Ya he dicho que contra más leo los relatos publicados más orgulloso estoy de estar en esta lista. Un abrazo.
Muchas gracias, Pedro :). Un abrazo.
Gracias por un final tan original :)
Un saludo de árbol :)
Gracias a ti, Marta.
Un saludo :)
Buen relato, Pablo. Mi voto para esos siameses tozudos.
Recibe de vuelta mi gratitud, Eva :). Un saludo.
Muy bueno!
Gracias, Matías! Saludos.
Hola, Pablo.
Un relato sorprendente.
Me gustan las historias que descubren un secreto, una sorpresa, un porqué…
Tu micro nos va encauzando hacia ese final glorioso, resolutivo, sorpresivo.
Una buena historia y muy bien contada.
Mis felicitaciones y mi voto.
Muchas gracias, Amparo, me alegro mucho de que te guste :). Un saludo!
Me olvidé de votarte! Ahí va mi voto. Cosas de ser de corcho, jejejejejeje :)))))))
Menudo final (en todos los sentidos).
A veces llega un punto al escribir este tipo de relatos que uno no sabe muy bien si de verdad está consiguiendo sorprender o no. Me alegro de comprobar que sí. Saludos, Margarita.
Enhorabuena por tu relato. Me han encantado.
Mi voto y suerte.
Muchas gracias, Ernestina. Saludos!
Pablo, sin duda tratas un tema actual y peliagudo, como son los problemas de los nichos entre familias. Enhorabuena y mi voto.
Un tema que nunca deja de estar de actualidad, Juan Carlos. Muchas gracias! Un saludo.