Los avances tecnológicos y el progreso de la sociedad han cambiado las formas de delinquir surgiendo nuevos delitos o actos ilícitos como pueden ser los delitos informáticos.

Estos pueden definirse como actos dirigidos contra la confidencialidad, la integridad y la disponibilidad de los sistemas informáticos, redes y datos informáticos, así como el abuso de dichos sistemas, redes y datos.

Entre estos delitos se encuentran entre los más comunes la falsificación informática mediante la introducción, borrado o supresión de datos informáticos y el fraude informático mediante la introducción, alteración o borrado de datos informáticos o la interferencia de sistemas informáticos.

Existen varios tipos de delincuencia en esta materia como la llamada ciberdelincuencia económica que hace referencia a los delitos que atentan contra el patrimonio de las personas sin su consentimiento, como la falsificación de tarjetas o la estafa.

Otro tipo es la ciberdelincuencia intrusita cuya finalidad es la obtención de datos personales vulnerando la intimidad de las personas y sin su consentimiento, como pueden ser las injurias y calumnias realizadas con un medio telemático y las amenazas y coacciones informáticas.

El ciberterrorismo por su parte busca obtener información relevancia como descubrir información secreta relacionada con la defensa de un país.

El Código Penal está adaptado a esta realidad y regula este tipo de delitos que van desde los tecnológicos, la usurpación de la identidad, acoso en la red, sabotajes informáticos o accesos ilícitos, entre otros.

También se recogen delitos como los relativos a la propiedad intelectual, poseer material pornográfico con menores de edad o inducir a la prostitución de menores.

Desde nuestro despacho de Zaragoza estamos preparados para intervenir en este tipo de delitos penales gracias a nuestra profesionalidad y experiencia, llámenos sin compromiso.

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