El relevo
José Luis Barros JustoMario no podía conciliar el sueño. Tenía que tomar una decisión. Tras cuarenta años al frente del bufete, era hora de hacer un pacto consigo mismo y dar el relevo a los más jóvenes. Si aceptaba la jubilación, ya no habría retorno. Estaba tan conectado con su trabajo, que no se atrevía a formular como llenaría su tiempo libre. Gracias a su tenacidad, había llevado a lo más alto aquel pequeño despacho. Pero, últimamente, la tecnología y los nuevos programas informáticos, le dificultaban una tarea que se resistía a abandonar. A la mañana siguiente, un artilugio de brazos articulados y color lavanda le dió los buenos días.
-Es LEGBOT, le informó la pasante, lo último en robótica aplicada a la abogacía-.
Mario observó detenidamente aquel intruso de voz metálica y, sin soltar su maletín, regresó a casa.
Lectura, música, viajes… ya encontraría algo con qué ocupar su tiempo libre.
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Buen micro, josé Luis. Suerte.
Gracias María. Un saludo
Me gusta mucho tu relato, José Luis. Por aquí te dejo mi voto y te deseo mucha suerte.
Un abrazo.
Muchas gracias Ana. Me alegra que te haya gustado, al fin y al cabo eso es lo que realmente nos motiva a participar…
Un saludo
Estupendo tu microrrelato, José Luis.
Mucha suerte.
Muchas gracias Ana. Me alegra que te guste, porque al ser un relato autobiográfico llegué a dudar del éxito potencial….
Un saludo
Tiene cierta retranca el título, nos sustituirán máquinas más tarde o más temprano, pero qué dejamos a las generaciones de detrás? Grandes cuestiones que resolver.
Afortunadamente, creo, es la historia de la humanidad. Siempre que nos releve algo mejor que nosotros no seré yo quien oponga resistencia. A las generaciones de delante (futuras) quisiera dejarles una obsesión: ser mejores que sus antepasados.
Me encanta tu relato, ese choque de realidad mezclado con un poco de humor nunca viene mal. Muchísima suerte José Luis!
Jejejeje, totalmente de acuerdo, el humor nunca puede faltar. Muchas gracias por tu mensaje y deseo. Un abrazo
Así es, José Luis. Los robots nos están sustituyendo. Quién sabe si en un futuro, el ser humano quedará totalmente a merced de las máquinas. Muy buen micro, enhorabuena y suerte con él.
Bueno, espero que el futuro no sea ese. Tal y como finaliza mi relato me decanto más por la alternativa bucólica: pintura, música, lectura, viajes….
Muchas gracias por tu comentario. Un saludo
Me ha gustado mucho tu relato.
Felicidades
Me alegra que te haya gustado. Es el mejor aliciente para seguir escribiendo.
Un saludo
Está claro: nos tendremos que acostumbrar a vivir con ellos, pero menuda lata, la verdad.
Felicidades, me encanta tu historia.
Abrazo.
Gracias María. Tienes toda la razón, será una lata (aunque ya empiezan a usar silicona). Jejejeje.
Un abrazo enorme, y muchas gracias por tu comentario.