Antonia Rico Soliveres

Microrrelatos publicados

  • El personaje

    Es una persona interesante. Le gusta contar historias de sus aventuras por esos mundos de Dios. En uno de sus viajes casi le devora un tiburón y en otro se puso precio a su cabeza y tuvo que salir del país oculto en un baúl, y tampoco fue fácil conseguir un visado para quedarse en otro país del que también casi tuvo que huir. Ahora es un venerable anciano que viene a visitarme para repasar su declaración. Hemos preparado un formato breve, ya que a veces se le van las ideas de la mente. Hay días que no recuerda quién es y otros en los que es capaz de contar todo con pelos y señales. Ahora se enfrenta a la situación más dura de su vida, aunque parezca increíble con todo lo que ha pasado: sus hijos quieren que se declare su incapacidad para llevarlo de vuelta al asilo.

    | Septiembre 2022
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 4

  • El reincidente

    Parecía increíble que regar las plantas fuera un delito. Y más aún que la pena impuesta fuera cuidar de un pájaro. Pero en el marco de aquella mini sociedad que se había creado así era.
    Carlos, el abogado defensor, tuvo que batallar muy duro para conseguir esa sentencia.
    En aquella sociedad el fin era cuidar el entorno y por eso regar las plantas tanto como había hecho su cliente, hasta ahogarlas, tenía que ser castigado ayudando a sobrevivir a otro ser vivo.
    Eladio, que así se llamaba el infractor, tendría que cuidar de un periquito que otro vecino había pisado sin querer y que tenía un ala rota.
    Ahora Carlos tenía miedo de que Eladio quisiera cuidar tanto del periquito que se pasara de frenada como había hecho con las plantas. Porque acababa de enterarse que lo del riego de las plantas era la pena impuesta en un juicio anterior.

    | Enero 2022
     Participante

  • Conductor suicida

    -Corre el riesgo de que la demanda no sea admitida a trámite.
    -Lo sé, pero quiero presentarla.
    -Sabe que debemos preservar el anonimato de las personas que han sido atendidas por usted, con lo cual apenas podremos presentar pruebas.
    -Ya, pero si quiero que el tejido corrupto de esta institución se haga visible debo por lo menos denunciarlo, ese sería un primer paso, ¿no?
    Así me desarmó y presenté su demanda. Sabía que no iba a llegar muy lejos, y que si lo hacía teníamos las de perder, pero su determinación y valentía hizo que me comportara como un conductor suicida.
    Presentamos la demanda, se admitió a trámite, nos enfrentamos a una legión de abogados defensores y llegamos hasta el final.
    No conseguimos nada, como era de esperar…bueno sí, yo conseguí una familia maravillosa (ahora ella es mi esposa) y un empleo un tanto precario como profesor de instituto.

    | Octubre 2021
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 5