Luis Gabriel David García
Microrrelatos publicados
LA CUARTA LEY DE ASIMOV
El ínclito catedrático emérito de la Facultad de Derecho fue convocado urgentemente por los sindicatos, la patronal y los legisladores, pues era necesaria una adaptación inmediata de las leyes laborales al nuevo panorama de la industria.
Los directivos y accionistas no habían dudado en invertir para ampliar las plantillas con la última generación de trabajadores y así adaptar la producción a los tiempos que corrían, pero el vacío legal existente amenazaba con provocar un conflicto entre ellos y las “personas no humanas” incorporadas a la totalidad de las empresas.
Los representantes del llamado “personal de inteligencia artificial” ya lo habían advertido: si la situación no se solucionaba prontamente, y se reconocían oficialmente sus derechos, se produciría la primera huelga general de obreros autómatas.
Y de esta manera se creó la conocida como Cuarta Ley de Asimov, que reza: “Los robots nunca serán esclavos de los humanos”.
| Mayo 2021
Participante
Votos recibidos por la Comunidad: 3SED DE LETRAS, HAMBRE DE NÚMEROS
Al ver a su hija graduarse como la primera abogada de la familia, aquella orgullosa madre indígena perteneciente a la etnia xinka de Guatemala descubrió mediada la treintena su vocación tardía de maestra. Convencida ya del valor indiscutible de la educación, quería trabajar con un método de enseñanza innovador que facilitase el aprendizaje y desarrollo de las competencias básicas de la infancia en las zonas rurales, y contribuyese por lo tanto a la construcción de una sociedad de mayor equidad.
Sí, estaba decidida a convertirse en una docente inspiradora aunque para ello tuviese ella misma que empezar desde cero, partiendo del dominio de las primeras letras, ya que era una de las más de 500 millones de mujeres adultas que, a pesar de encontrarnos en el siglo XXI, todavía no sabían leer ni escribir... Pero sería por poco tiempo.
| Septiembre 2020
ParticipanteLOS ABOGADOS DE NEPTUNO
El centenario despacho gallego especializado en derecho internacional pesquero se encontró en crisis a mediados del siglo XXI pues, tal como lo vaticinaron los ecologistas, el vertido incontrolado de desechos de plástico en los océanos acabó con la pesca en mar abierto y condenó a los pescadores a un amarre eterno. Granjas de acuicultura, localizadas tierra adentro, utilizaban ahora agua marina mezclada con sustancias químicas para la cría intensiva de los alevines.
Decididos a recuperar y conservar el recurso ictiológico, los abogados se presentaron ante el Tribunal Internacional del Mar en Hamburgo, demandando a las naciones del mundo entero para que en el plazo de cincuenta años se limpiasen los mares de residuos plásticos y se repoblase la fauna marina para su posterior consumo sostenible.
El oceanógrafo Jacques Cousteau sonrió entonces desde el Gran Azul, el paraíso donde van las almas de las gentes de la mar.
| Junio 2020
Participante
Votos recibidos por la Comunidad: 17