NUEVOS TIEMPOS, NUEVAS SOLUCIONES
Ana María Abad García – La adaptación no va a ser fácil, señoras y señores, pero les pedimos paciencia y comprensión. En estos tiempos tan duros, tenemos que invertir en nuestra propia salud ante todo.
Los miembros del jurado avanzaron en ordenada hilera para ocupar su lugar en las sillas plegables, distribuidas por los diversos parterres del jardín, y se acomodaron las mascarillas que les había cedido amablemente el Ministerio de Industria hasta que finalizara la producción de las oficiales con el logo de Justicia.
Su señoría atravesó el seto y se instaló a la sombra del emparrado. Comprobó que el fiscal se encontraba junto a las hortensias, el abogado defensor entre las azaleas, y el acusado sentado al estilo indio en el sendero de gravilla, y con un martillazo en el banco de hierro colado dio comienzo al proceso en este nuevo escenario, insólito aunque agradablemente perfumado.
+18
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Muy buen relato, Ana. Un escenario ideal para celebrar un juicio , con la distancia de seguridad y la ventilación aseguradas.
Enhorabuena.
Mi voto y un beso.
Muchas gracias Ana Isabel. Ahora que todos intentamos hacer las cosas al aire libre, me pareció una buena opción. Besos.
Un relato muy actual. Hay que adaptarse a los nuevos tiempos. La Justicia nunca debe detenerse.
Enhorabuena, Ana María. Te deseo mucha suerte y te doy mi voto.
Besos apretados.
Muchas gracias Pilar. En unos casos será más fácil adaptarse que en otros, esperemos que poco a poco consigamos volver a la normalidad, creo que todos lo estamos deseando. Besos.
Jajaja. Con las medidas anti-Covid, los juzgados van a convertirse en escenarios de fotografías de Anne Geddes.
Mi voto. Mucha, y buena, suerte, Ana María.
Muchas gracias Manuel. Bueno, en este caso la foto sería más bien una composición floral, pero quedaría bonita igualmente. Besos.
Más que actual, que lo es, deseable, porque la 4ª ola, o 5ª, o la que sea, viene de camino visto lo visto. Y la idea no es mala y, tal y como la has expuesto, igual acabamos así. Me ha encantado Ana María. Un abrazo.
Muchas gracias Guillermo, me alegro de que te haya gustado. Yo ya he perdido la cuenta de las olas que llevamos: esto parece que no se acaba nunca, así que habrá que aprovechar el buen tiempo, que también viene de camino, por suerte. Besos.
Ana!!! «coincidimos con los nuevos tiempos y algo del contenido del micro. Por eso y por reconocer lo original y lo bien escrito..
Mi saludo más cordial y mi voto
Muchas gracias por tu comentario Santiago. Pues sí que son nuevos, sí, esperemos que no necesariamente peores, siempre hay que mantener el espíritu positivo aunque reconozco que nos lo están poniendo muy difícil… Besos.
Ojalá todas las vistas fueran en un jardín, seguro que la justicia sería mucho más justa. Un poético y evocador relato. Enhorabuena, mi voto y un abrazo.
Muchas gracias por el voto y por el comentario, Nicolás. No es tan poético como el tuyo (habría sido muy difícil) pero al menos, colorido sí que ha quedado. Besos.
Precioso escenario, entre flores. Y es muy gracioso que el acusado esté sentado a estilo indio en el sendero de gravilla. También lo del martillazo en el banco de hierro colado. Un relato precioso, Ana Isabel. Enhorabuena.
Muchas gracias por tu comentario Aurora, me alegro de que te haya gustado y, si te ha provocado una sonrisa, aún mejor. En estos tiempos tan duros, como dice el relato, siempre es de agradecer.
Besos.
Un escenario demasiado bucólico. No sé, pero en medio de tanta flor me costaría declarar a nadie culpable. Creo que me hace falta un buen reciclaje, no como a ti, que tienes soluciones cuando la situación lo requiere.
Mucha suerte, Ana María.
Jajaja, cierto, uno tiende a estar más relajado y ser más benévolo si el ambiente es agradable, pero hay que confiar en que la justicia se impondría ante todo, sobre todo si el juez fuera cibernético, seguro que a él le afectarían menos las flores ;D
Muchas gracias Margarita. Besos.