CRISIS
Antonio Ruiz Pérez-Bermúdez · MurciaCuando leí su nombre entre los señalamientos me vino a la mente el rumor que corría por los pasillos del Juzgado y servía de alimento a unos cuantos buitres ávidos de buenos clientes. El fin del prestigioso bufete en el que hace años había hecho la pasantía estaba próximo. La tan temida crisis estaba acabando con él. Sentado frente a la sala de vistas escuché su atronadora voz y recordé una de sus primeras enseñanzas: “Al juzgado siempre con traje, corbata negra y camisa blanca”. No consentía desobediencia en este punto, repitiéndolo como un brujo, año tras año, ante su corte de recién licenciados. Cuando se abrió la puerta y lo ví aparecer, embutido en un pantalón vaquero gris que resaltaba el rosa chicle de su camisa y el azul eléctrico de su corbata, lo comprendí todo. La crisis había llegado a su despacho. La crisis de los cincuenta.