PARADOJAS DE LA EDAD
Vanesa Rico Lili · Bilbao (Vizcaya)Cincuenta recién cumplidos y en la última semana ya me han ingresado tres veces. Diagnóstico: crisis de ansiedad. Lunes; según despierto caigo en que es mi cumpleaños. Arritmia, sudoración, insuficiencia respiratoria… ninoninonino. Miércoles en el juzgado de instrucción. Declaración por negligencia médica en operación de cirugía estética. El cirujano, al que defiendo, muy presionado, exclama –“¿Qué pretendía esa cincuentona, parecer una adolescente?”. Arritmia, sudoración, insuficiencia respiratoria… ninoninonino. Y, finalmente, esta mañana le explico al ginecólogo que últimamente tengo reglas irregulares y sofocos; me pregunta la edad y dice, como si nada, –“Menopausia”. Arritmia, sudoración, insuficiencia respiratoria y… ninoninonino. Aquí estoy, hospitalizada, planteándome el suicidio por ingesta de tóxicos o poner un candado en el cajón donde guardo mi D.N.I. y consagrar mi vida al botox. Cualquier cosa menos seguir visitando este hospital. El médico me tira los tejos. ¿Qué se ha creído? ¡Si tiene al menos cincuenta años!