Libre absolución para la Reina
JUAN LOZANO GARROTEPor último, insistir, señoría, en la inocencia de mi cliente. En efecto, hasta el mismo día de hoy, no se le ha tratado como presunta culpable de una tentativa de homicidio, sino como una vulgar maleante. Se ha llegado a decir que era «La Reina Malvada». Pero no. Ella no puso esa manzana con la intención de cometer un crimen, sino en un puro afán científico. Fue su hijastra, Blancanieves, la que en un ejercicio de imprudencia, obviando las más mínimas condiciones de seguridad e higiene, cogió la manzana de la cesta. No se digno a ir al jardín y coger un taburete para encaramarse a un árbol. Quería lo fácil. No se preguntó si era comestible o no. No. Por tanto, no existe incumplimiento por parte de mi representada. Antes bien, se ha mostrado siempre enormemente diligente en sus funciones.
Procede, pues, la libre absolución de mi cliente.
+8
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
No sé por qué la manzana tiene tan mala fama en la literatura y hasta en la tradición religiosa (aunque creo que la Biblia no identifica el fruto prohibido), cuando es fuente de salud (ya dicen los ingleses que «an apple a day keeps the doctor away») y cuando muchos nos pirramos por los artilugios fabricados por la compañía de la manzanita mordida.
Suerte, Juan.
Hola, Juan!
Muy buen micro, reinterpretando el cuento clásico y reivindicando la figura de la reina malvada… je, je… la mala es la «inconsciente» de Blancanieves!!!
Muy bien!!!
Me ha gustado, te mando mi voto y mis deseos de buena suerte!!!
Un abrazo
Marta
Tu relato es un claro ejemplo de cómo en estrados podemos retorcer un argumento por el ganate hasta que «nos de la razón». Suerte este mes. .