LA TORRE
Nicolás Montiel Puerta Cuenta la leyenda que en la escalera abundaban los cadáveres de abogados. Hombres y mujeres que, en su día, franquearon el acceso e iniciaron el ascenso a la torre en cuya cima habitaban la Justicia y la Verdad.
Con una mochila de ilusión, subían cada peldaño anhelando alcanzar el rellano definitivo. Pero la escalera no se acababa nunca, y a cada tramo le sucedía el siguiente, y así pasaban los años y los abogados trepaban empeñados en proteger a sus clientes, agotando la salud, sin vislumbrar la cumbre, y trataban de tomar aliento por las exiguas aberturas de las saeteras, mientras las arrugas atacaban sus rostros, transformándoles la edad y la vida.
Y, de vez en cuando, la Justicia y la Verdad, a menudo regañadas, se asomaban por el hueco de la escalera para vigilar los pasos de sus discípulos.
Cuenta la leyenda que jamás nadie regresó de la torre.
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Me encanta esta historia fantástica , a la altura de los cuentos clásicos de mi infancia. Enhorabuena y mi voto.
Muchas gracias, Francisco. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo
Maravilloso, Nicolás Alan Poe. «La justicia y la verdad a menudo regañadas»… ¿no pasa a veces eso con la «verdad probada»? Un verdadero placer leer cosas diferentes, que saben a aire fresco que entra por las saeteras.
Querido compañero, muchas gracias. Ojalá nunca nos tapen las saeteras para poder respirar. Te espero por aquí con tu relato. Un abrazo
Hola, Nicolás.
Me chiflan las leyendas.
Creo que tu micro tiene ese aire de las ensoñaciones maravillosas. Tus dos personajes principales deberías ir siempre de la mano y no regañadas.
Suertísima, compañero.
Abrazote!!
Buenas tardes, compañera:
Muchas gracias por tu comentario y tus ánimos. Ojalá los que tú ya sabes me hagan compañía muy pronto. Un abrazo
Muy bueno, Nicolás. Muy imaginable e imaginativo. Mi voto y mi abrazo. Suerte.
Muchas gracias, Esteban. Celebro mucho que te haya gustado. Un abrazo.
Sin palabras, Nicolás. Tu historia me ha fascinado. Mi enhorabuena, mi voto y un abrazo.
Eres muy amable, Juan Manuel. Muchísimas gracias. Un abrazo.
Inquietante relato. Existe esa torre? Pobres abogados en esa cárcel sin redención. Mi voto para ese inventor de historias.
enhorabuena!
Muchas gracias, Santiago. En esa torre estamos todos los que intentamos hacer las cosas bien, sea lo que sea. Un abrazo
Esa mezcla de relato- cuento- leyenda te ha quedado genial. Me encanta!!
Mucha suerte, Nicolás.
Un abrazo y mi voto.
Muchas gracias, Ana Isabel. Me encanta que te encante esta mezcla que me ha salido. Un abrazo
Muchas gracias, Nicolás, por deleitarnos con tan buena literatura. Tu relato tiene todos los ingredientes de un buen cuento: el vocabulario, la ambientación, ese narrador con tintes de trovador, la estructura circular y el final con moraleja,… esta vez apocalíptica.
Fantástico, compañero!!!
Te deseo que sigas en la cumbre de tu torre literaria particular!!! te aplaudo desde el primer escalón!!
Un fuerte abrazo
Marta
Querida Marta, muchas gracias por tus generosísimas palabras. Te fijas en todo y tus comentarios son una delicia. Lamento no ver tu relato en la lista, porque es magnífico. Un fortísimo abrazo.
Se me había olvidado votarteeeee…
Ya está!!
Suerte, octubre es tuyo!!!
Abrazos confinados!!!
Marta
Muchas gracias, apañera confinada. Un abrazo
Las leyendas están recubiertas de ficción, adornos y matices añadidos a lo largo del tiempo, pero también tienen, en su núcleo, a partir de l están constituidas, algo de verdad, como le sucede a este relato, en la línea de los historias clásicas, con un mensaje claro: Hay objetivos que son inalcanzables, una quimera, lo que no quita para que, aun conociendo este condicionante de antemano, tus personajes no cesen en su empeño de intentar llegar hasta el final, como tampoco, por ejemplo, se rinde un profesional de la sanidad, por adversos que sean, a veces, los resultados, pese a la incomprensión, el cansancio o la falta de medios.
Esta torre merece llegar alto.
Un abrazo, Nicolás
Ángel, qué bien te explicas, y cómo atinas. Pareces de un tribunal de selectividad, o como diablos se llame ahora. Muchísimas gracias por tus profundos análisis. Un abrazo.
P:D: Enseguida te voto.
Magnífico relato, Nicolás!!! Me ha encantado!!!
Tendremos que poner todos nuestro granito de arena para que la Justicia y la Verdad hagan buenas migas.
Enhorabuena y mucha suerte.
Un abrazo
Muchas gracias, Almudena. Te agradezco de corazón tu comentario y tu voto. Un abrazo
Desde fuera de la torre, Nicolás, porque no sé si me atrae entrar, ya que hoy la justicia y la verdad han saltado desde lo alto por separado, te felicito por tu leyenda. Imaginación y buen hacer, te sobran a raudales.
Eres muy amable, Guillermo. Muchas gracias por tu comentario. Al final, todos estamos en una torre…
Gracias por tu torre de poesía, en la que cada peldaño es como un verso. Un saludo y mi voto :)
Muchas gracias, Marta, por tu poética apreciación, tu amable comentario y tu generoso voto. Un abrazo.
Enhorabuena, Nicolás! Te doy el voto número 20, aunque preferiría poder votarte veinte veces. Muy acertada esa historia de corte clásico para reflejar la triste realidad de la abogacía. Luchamos y sufrimos por conseguir una justicia que pocas veces llega, entre otros motivos, porque la Justicia y la Verdad absolutas son personajes de ciencia ficción. Besazos y muchísima suerte.
Muchísimas gracias, compañera. Creo que todos estamos subiendo una torre infinita, lo único que cambia es lo que esperamos encontrar ahí arriba. Y de acuerdo contigo en que lo absoluto, por desgracia, no existe en este mundo que nos ha tocado vivir. Besos y abrazos.
Maravilloso.
Te quedo muy agradecido, Sergio.
Me gustan mucho tus metáforas, tan descriptivas, un poco oníricas, en estos tiempos donde los sueños chocan con una realidad demasiado cruel. Enhorabuena, como siempre.
Muchas gracias por tu amable comentario, María. Un abrazo.
Hola, Nicolás.
No sé qué tienen las leyendas que enganchan tanto…
Y esta torre tuya, con sus escaleras interminables, no iba a ser menos.
Un micro muy original!!!!
Me gusta.
Un abrazo y mi voto.
Muchas gracias, Amparo, por tu comentario y tu voto. Y muchas suerte para ti también. Un abrazo
Kafkiano.
Buen trabajo y mi voto.
Muchísimas gracias por tu comentario y por tu voto. Un abrazo.
Como dice Ángel, tus historias son una bocanada de aire fresco. Incluso cuando nos dejas sin respiración.
Grande, Nicolás.
Muchas gracias, Margarita. Me alegra que la historia te haya gustado. Un abrazo
Nicolás, tu historia en forma de leyenda es genial. La verdad es que siempre viene bien que la literatura jurídica tengo algo de mágica.
Muchas gracias por tu comentario. Coincido en la necesidad de la magia tanto en la literatura jurídica como en los tribunales. Un abrazo.
De nada, Nicolás. Un saludo.
Fábula o leyenda, en cualquier caso excelente tu moraleja final; toda una simbología. ✋
Muchísimas gracias por tu amable comentario, Hermenegildo. Un abrazo.